Aaron Ramsdale es uno de esos casos difíciles de entender si uno solo se guía por los resultados colectivos. Portero internacional, titular durante dos temporadas en el Arsenal, referente en varios equipos… y, sin embargo, con tan solo 26 años, acumula ya cuatro descensos en su carrera. A pesar de sus virtudes como arquero, la mala suerte y su presencia en proyectos frágiles lo han convertido en uno de los grandes damnificados de la parte baja de la tabla inglesa. Pero, ¿es Ramsdale parte del problema o un superviviente dentro del caos?
Una carrera que empezó cuesta arriba: sus tres primeros descensos
El primer descenso de Ramsdale se remonta a la temporada 2017/18. Aún en propiedad del Bournemouth, fue cedido al Chesterfield de League Two, donde, a pesar de que ya se intuía su potencial, vivió una temporada desastrosa que acabó con su equipo descendiendo. Un año después, una cesión al Wimbledon sirvió como transición para que, en la 2019/20, se asentara como titular del Bournemouth en la Premier.
Aquel curso firmó actuaciones notables y se consolidó como uno de los jóvenes porteros más prometedores de Inglaterra. Aun así, su equipo acabó perdiendo la categoría en la última jornada. Ese rendimiento le abrió las puertas de regreso a casa: el Sheffield United, club donde se formó, apostó fuerte por él con un fichaje de 20 millones de euros. Ramsdale respondió bien a nivel individual, pero no pudo evitar que el conjunto del norte de Inglaterra descendiera con claridad en la 2020/21.
Una etapa prometedora y amarga en el Arsenal
A pesar de los dos descensos consecutivos, el cartel de Ramsdale no se resintió. Sus convocatorias con la selección inglesa y su madurez temprana en portería convencieron al Arsenal para convertirlo en su apuesta de futuro. Durante las temporadas 2021/22 y 2022/23, se asentó como titular con grandes actuaciones: seguridad, reflejos, liderazgo y buen juego con los pies.
Sin embargo, Arteta buscaba un perfil aún más preciso con balón y en la temporada 2023/24 llegó David Raya. Aunque en un inicio se percibía un debate abierto en la portería, Ramsdale perdió esa confianza que le hacía especial, y el español terminó ganando el puesto. Fue una caída que marcó el siguiente giro en su carrera.
El último descenso
Buscando estabilidad y minutos, Ramsdale se marchó traspasado al Southampton, recién ascendido y con la intención de consolidarse en la Premier. El club pagó cerca de 20 millones por él, una cifra que reflejaba su estatus. Pero la temporada ha sido un desastre colectivo.
Aunque su rendimiento individual no ha sido catastrófico, el equipo ha sido completamente inofensivo en defensa, con una plantilla lejos del nivel exigido. Con 77 goles encajados hasta ahora, el Southampton está cerca de convertirse en el peor colista de la historia de la Premier, con apenas 10 puntos en 32 jornadas. Ramsdale ha vuelto a pagar el precio de estar en el sitio equivocado en el momento equivocado.
¿Qué nivel tiene realmente un portero con cuatro descensos en su carrera?
Ramsdale no es un portero para el descenso. Tiene cualidades de sobra para mantenerse en la Premier durante muchos años. Destaca por sus reflejos, capacidad de liderazgo, carisma y, sobre todo, su juego con los pies. Ha cometido errores puntuales, especialmente por exceso de confianza, pero en términos globales es un portero que suma puntos.
Quizá no esté preparado aún para un equipo Champions, pero sí encaja perfectamente en conjuntos jóvenes, valientes y que necesiten seguridad desde atrás. Tras el descenso, todo apunta a que podría hacer uso de una cláusula para abandonar el Southampton. Equipos como el Bournemouth de Iraola (con la conclusión de la cesión de Kepa), el Fulham (por la edad de Leno), o el Brighton (ante una posible salida de Verbruggen) suenan como destinos lógicos para un portero que aún tiene mucho que ofrecer.