El Aston Villa de Unai Emery, que llevaba pleno de victorias en la Fase Liga de la Champions, cayó de forma surrealista en Brujas (1-0).
Tyrone Mings, que cogió la pelota con la mano en el área tras un saque de puerta del ‘Dibu’ Martínez, cometió un penalti absurdo que propició la victoria belga.
Declaraciones de Unai Emery
«Es un fallo muy muy extraño, pero es fútbol«. El técnico no señaló ni al guardameta ni al central del equipo.
«Solo me ha sucedido una vez en la vida, es más, pienso que no se va a volver a repetir nunca en mi vida, debemos olvidarlo rápidamente», reiteró el entrenador de ‘los villanos’.
Cómo llegaba el conjunto inglés
El Aston Villa arrancaba la tercera jornada de la historia de la Champions como líder. Sumaba nueve puntos de nueve posibles, los mismos que el Liverpool.
A todo esto, hay que sumarle que no solo estaba imbatido el equipo, sino que, el «Dibu» Martínez no había recibido ni un solo gol en la competición.
La acción del penalti
Un penalti impropio de este nivel en el minuto 50, cuando el Dibu Martínez sacó de puerta y se la pasó a Tyrone Mings, que, sin enterarse de nada de la jugada, la agarró con la mano dentro del área.
Vanaken no perdonó desde los 11 metros y batió al guardameta argentino para poner el colofón del que fue un partido gris para el conjunto inglés.
El calvario de Tyrone Mings
Por su parte, Mings no sale de su particular ‘pesadilla’. En agosto de 2023 se rompió los cruzados y reapareció 452 días después contra el Crystal Palace. Era, de hecho, el único partido que había disputado este curso.
Para colmo, tras cometer el penalti, Unai Emery decidió sustituir al defensa inglés, dando entrada al terreno de juego a Pau Torres.
A todo esto, la jugada pudo haber ido a peor, ya que, el central acumulaba una cartulina amarilla, pero el colegiado se apiadó del inglés en lo que habría sido su expulsión.