Claudio Giráldez, entrenador del Celta de Vigo, elogió este viernes la figura del técnico alemán Hansi Flick, y dijo estar convencido de que el FC Barcelona no acusará en Balaídos la baja de Lamine Yamal, pese a tratarse de un futbolista «único», además de hablar sobre como plantearán el encuentro.
Análisis sobre el rival
El técnico porriñés ha analizado a fondo a su rival en el día de mañana, el FC Barcelona, tanto sobre el estilo de juego, la incorporación de Hansi Flick, la ausencia de Lamine Yamal… Sobre el jugador español, ha declarado lo siguiente: «Es un jugador diferencial, único, no hay jugadores como él, con esa capacidad de desborde, de tomar tan buenas decisiones cerca de portería».
«Flick ha hecho una cosa extraordinaria, que es convencer a un equipo en tan poco tiempo de un sistema defensivo, de una manera de apretar y de jugar que no es fácil, porque los jugadores tienen que ser muy valientes y muy agresivos. Tiene mucho mérito que haya convencido a unos futbolistas con tanto talento y de primer nivel mundial. Creo que esa es la clave de los resultados que está obteniendo», comentó el entrenador gallego sobre la influencia de Hansi Flick.
«Pero más allá del convencimiento, su planteamiento también es muy valiente, llamativo y vistoso, y eso habla de que ha trabajado mucho y de que tiene las ideas muy claras. Los resultados le avalan, ha sido campeón de la Champions, ha sido entrenador del Bayer, de la selección… Mi mayor respeto hacia él».
El planteamiento del equipo local
El entrenador del Celta incidió en la importancia de jugar «concentrados» ante un rival que te lleva «al límite» en lo físico, así como en la necesidad de cuidar los «pequeños detalles», porque ya fueron decisivos en las derrotas ante Real Madrid y Atlético.: «Queremos ser valientes, es innegociable. Nuestra idea es serlo, como siempre, en cuanto al planteamiento ofensivo y defensivo», esperando poder «hacer daño con balón y minimizar el talento que tiene, maniatarlos». «Ojalá ganar y demostrar que estamos capacitados para competir con ellos», añadía.
Giráldez ve clave desgastarse para atacar los espacios a su espalda, «salir de su presión rápido y poder competir». «Si estamos acertados en la presión y dominamos territorialmente, estaremos más cerca de ganar», señala el porriñés. «El objetivo es que nuestro juego sea elaborado para poder hacer daño, tener un control sobre lo que vamos a hacer y no solo centrarnos en hacer ataques de dos pases o de contraataque prácticamente».
El preparador del Celta es consciente de que «cada error que cometes contra estos rivales, lo penalizan». Por eso habla de «ser capaces de repetir las cosas buenas» que han hecho en los partidos contra los rivales de arriba ante los que no pudieron puntuar para, esta vez, «acabar con bagaje de puntos». «Lo que queremos es ganar», comenta.
La trampa del fuera de juego
En cuanto al tema del fuera de juego, comenta: «Asumen un riesgo, incitan al rival a que vaya a la espalda con una línea alta que tienes que intentar atacarla, pero también hay otras soluciones para poder hacer daño»; deben evitar las prisas, manteniéndose «fríos, estables y constantes en lo emocional».