Difícil primera temporada la de Endrick en el Real Madrid. El joven delantero brasileño sabía que iba a tener muy difícil ocupar un lugar con sus compatriotas, Vinicius y Rodrygo. Para colmo arribó Kylian Mbappé, generándole más dolores de cabeza para Ancelotti y rezagando aun más al ex Palmeiras.
“Necesita trabajar. No quería cambiar en los minutos finales porque Mbappé estaba siendo muy peligroso en transiciones ofensivas. No ha entrado y estará listo en los próximos partidos”, dijo Ancelotti en la rueda de prensa post triunfo ante el Getafe. Endrick hizo movimientos precompetitivos durante el partido, pero luego no ingresó.
El delantero sabía que tendría difícil sumar minutos, pero al menos acumula 136’ en 12 partidos, que le alcanzaron para mostrar su nivel con dos goles y una asistencia. Contra el Valladolid, por la segunda jornada de LaLiga, en 4’ marcó su primer gol oficial con la camiseta del Real Madrid. Un mes más tarde, volvería a anotar, esta vez por UEFA Champions League, en los 10’ que disputó contra el Stuttgart.
Mucha expectativa, pocos partidos
A excepción del duelo contra el Lille, donde fue titular y jugó casi una hora hasta ser sustituido por Luka Modric, el brasileño apenas llegó a los 15’ de juego, siendo Osasuna y Alavés los rivales contra los que más minutos disputó.
Es entendible que Endrick parta desde atrás en la consideración de Ancelotti, aunque también es extraño que, ante las lesiones de Vinicius y Rodrygo, sumado al bajo nivel de Mbappé, el míster italiano no haya probado más al ex Palmeiras. Esto especialmente sabiendo que, al ser un delantero natural, es una posición que no abunda en su plantilla.
La plaga de lesiones que azota al Madrid pudo ser una buena oportunidad para Endrick, pero no parece ser el caso. Habrá que esperar ahora si el joven decide quedarse cuando llegue el mercado de invierno o, por el contrario, prefiere marcharse cedido en busca de más minutos de juego que le permitan encontrar su mejor nivel.