El Emirates Stadium fue testigo de otro apasionante capítulo entre Arsenal y Manchester United en la jornada 14 de la Premier League. Este choque clásico enfrentó a dos históricos que llegaban con objetivos distintos: los Gunners buscaban seguir en la estela del líder, mientras que los Red Devils, en plena reconstrucción bajo Rubén Amorim, intentaban acercarse a los puestos europeos.
El Arsenal, con su estadio convertido en fortín, se plantó con confianza tras una racha de victorias contundentes. Por su parte, el United llegó con ánimo renovado tras golear al Everton, pero consciente del desafío que representaba medirse a un rival que dominaba tanto en casa como en las jugadas a balón parado, su especialidad en la temporada.
Ambos equipos desplegaron formaciones ambiciosas, con Arteta confiando en su tridente ofensivo Havertz-Saka-Martinelli, mientras Amorim apostó por la juventud de Garnacho y Højlund como referencias de ataque.
Primera parte: Igualdad bajo la lluvia
Con el Emirates lleno, el ambiente fue espectacular desde el primer minuto, con los aficionados alzando bufandas y cantando al unísono. Sin embargo, la lluvia, que comenzó a caer en la primera parte, añadió un toque épico al encuentro.
El Arsenal tuvo un inicio prometedor, presionando alto y generando peligro con Odegaard y Martinelli, aunque su gol tempranero fue anulado por fuera de juego. Por su parte, el United intentó salir desde atrás, pero las faltas tácticas de los locales cortaban cualquier intento de contraataque.
Las mejores oportunidades llegaron en jugadas aisladas donde Thomas Partey estuvo cerca de abrir el marcador en un córner que remató de mala manera y, por parte de los Red Devils, Dalot, tras un rechace en el área, probó fortuna con un disparo potente, antes del descanso. Sin embargo, el 0-0 se mantuvo tras una primera parte bastante pareja aunque los locales eran los que dominaban y generaban más.
Segunda parte: La fuerza del balón parado
La reanudación trajo un Arsenal más decidido y vertical. En el minuto 53, Declan Rice ejecutó un córner perfecto que Timber cabeceó al fondo de la red, desatando la locura en el Emirates. Los Gunners, expertos en el balón parado, habían encontrado la llave para abrir el marcador.
El Manchester United intentó reaccionar con cambios ofensivos, incluyendo el debut de Yoro en la Premier League, pero fue el Arsenal quien siguió imponiendo el ritmo. De Ligt conectaría un potente remate de cabeza tras un centro desde la derecha, pero David Raya, con una espectacular estirada, logró mantener su portería intacta.
En el minuto 73, Saka ejecutó un córner al segundo palo que Thomas Partey remató de cabeza, el balón tocó en la cadera de Saliba y acabó entrando en la portería de manera poco ortodoxa, marcando el 2-0. Un minuto después, Odegaard filtró un pase magistral a Havertz, quien, sin apenas espacio, logró disparar al primer palo, pero Onana reaccionó bien para evitar el gol. Poco después, Saka con otro córner preciso, esta vez Mikel Merino, quien, sin marca, cabeceó peligrosamente, rozando el poste y dejando al Emirates al borde del grito de gol.
A pesar de los intentos finales del United, incluyendo un tiro libre de Antony y un centro peligroso de Rashford, la defensa local y David Raya se mantuvieron sólidos. Trossard, ingresando en los últimos minutos, aportó desequilibrio por la banda izquierda, asegurando que los visitantes no pudieran generar peligro real.
Con esta victoria, el Arsenal se consolida en el tercer puesto, empatado a 28 puntos con el Manchester City y manteniéndose como uno de los aspirantes al título. El Manchester United, en cambio, queda relegado al undécimo lugar, con 19 puntos, en una posición incómoda para un equipo que busca recuperar su grandeza.
Próximos compromisos
El Arsenal jugará el domingo, a las 15:00, en Craven Cottage, para enfrentarse al Fulham partido correspondiente a la jornada 15 de Premier League.
El Manchester United recibirá en casa al Nottingham Forest, el sábado a las 18:30.