La Premier League citó a Liverpool y Fulham para disputar la jornada 16 en Anfield Road. Los de Arne Slot querían seguir manteniendo el buen ritmo en liga y seguir ampliando distancia con sus perseguidores. Por parte de los de Marco Silva, viajaron al feudo red después de dar la sorpresa contra el Arsenal y con ganas de seguir poniendo las cosas difíciles a los colosos ingleses.
Primera mitad: Guión inusual
Con los tifos desplazándose por toda la grada The Kop, con las banderas moviéndose al ritmo del You’ll Never Walk Alone, cantado por las gargantas de los reds, y con las bufandas al aire, el colegiado Tony Harrington dio permiso a Raul Jiménez para que iniciase la primera posesión.
En Anfield tenían ganas de divertirse con los suyos. Cody Gakpo metió un balón con maldad para encontrar al demonio cafetero, que intentó una chilena para hacer el primero pero Jorge Cuenca lo evitó.
Sin importar el escenario, el Fulham del portugués Marco Silva, volvió a hacer vibrar a sus fieles seguidores. El estadounidense Robinson se dejó ver por la banda izquierda de los londinenses para poner un centro pasado, que Andreas Pereira, emulando a Johan Cruyff, convirtió en gol.
No suficiente con eso, el Fulham volvió a poner en apuros a la defensa red. Un mal control del escocés Andy Robertson, hizo que un avispado Harry Wilson se adelantase a él y provocar la roja del lateral izquierdo por ser el último hombre.
A pesar de la inferioridad numérica, el conjunto de Arne Slot comenzó a bombardear el área de Leno con centros de autor, Alexander-Arnold o Gakpo. Aunque la rebeldía tan característica de los de Craven Cottage continuó con intentos para machacar el choque.
Sin que el Liverpool pudiese encontrar una cabeza para superar la portería del Fulham en el añadido, la primera parte acabó.
Segunda mitad: Descontrol total
Ni cinco minutos dejó escapar la camarada de Arne Slot para empatar el encuentro. Otra vez el salvador red generó el gol, Mohamed Salah colgó un esférico al segundo palo para que Gakpo ensuciándose un poco, empujase la redonda hacia la portería con la cabeza. Anfield empezó a arder.
Tras un golpe con Joe Gomez, Tete tuvo que despedirse del partido ya que su pierna no le dejó jugar cómodamente después del duro choque.
El Fulham no se dio por muerto y su ilusión por ganar en uno de los rectángulos más difíciles seguía en la cabeza de los de Londres. Las contras comandadas por Iwobi en izquierda o Wilson en derecha, asustaron a la afición y jugadores locales. Las pulsaciones para ambos seguidores ya eran incalculables, igual que los nervios. El encuentro no tenía ningún claro dominante, eso provocó que las transiciones se hicieran con el partido.
Los de Slot, volcados al ataque para remontar, dejaron mucho espacio a sus espaldas. Un contragolpe liderado por el nigeriano Iwobi y con la ayuda de Robinson doblándole , el estadounidense asistió a Muniz desde línea de fondo para que con un recurso indescriptible, el brasileño pusiera patas arriba la disputa entre Liverpool y Fulham.
A este Liverpool se le tiene que matar dos veces. Un pase filtrado desde la zaga red encontró entre líneas a Darwin que con un giro dejó al desatascador de desatascadores, Jota, solo contra el portero y como siempre, lo superó. El partido no esperaba a nadie.
Con todo el mundo de pie y un Liverpool ahogando a un Fulham con ganas de que el partido terminase, el colegiado indicó el final de un épico encuentro.
Próximos encuentros entre Liverpool y Fulham
El conjunto de Arne Slot, tendrá que enfrentarse en la Copa de la liga contra el colista de la Premier League, el Southampton. Y por parte de la camarada de Marco Silva, tendrán que jugar en liga el próximo fin de semana contra el mismo rival, el Southampton.