Ansu Fati ha recibido el alta médica tras la sesión de entrenamiento de este viernes. El jugador estará disponible para Hansi Flick en la lucha por el liderato contra el Atlético de Madrid, que se disputará el próximo sábado 21 de diciembre, en el Estadio Olímpico de Montjuïc.
Una recuperación que marca un nuevo comienzo
Ansu Fati ha recibido el «OK» de los médicos tras superar su segunda lesión de la temporada y está disponible para el próximo partido del FC Barcelona contra el Atlético de Madrid en Montjuïc. El joven delantero deja atrás más de un mes de recuperación. Sufrió una rotura en el bíceps femoral el 13 de noviembre, lo que lo mantuvo fuera del equipo.
La temporada del canterano también estuvo marcada por una fascitis plantar en el pie derecho sufrida el 24 de julio durante la pretemporada, lo que le hizo perderse los primeros cinco partidos oficiales. Tras esa lesión, volvió a los terrenos de juego el 19 de septiembre en un partido de la Champions League contra el Mónaco, pero su progreso se vio interrumpido nuevamente en noviembre. Ahora, después de semanas de rehabilitación, Fati está listo para reintegrarse al equipo y aportar en la ofensiva del Barça.
Temporada lejos de sus expectativas
La temporada 24/25 ha sido difícil para Ansu, quien ha disputado solo 7 partidos oficiales, acumulando un total de 158 minutos, según Transfermarkt. De estos encuentros, cuatro fueron en LaLiga y tres en Champions, sin registrar goles ni asistencias. Las lesiones han limitado su participación, contrastando con su impacto en temporadas anteriores.
Las constantes lesiones han sido un obstáculo para que el atacante encuentre continuidad y brille como se espera de una de las grandes promesas del fútbol español. Con Hansi Flick al mando, el FC Barcelona ha mostrado confianza en recuperar al jugador, pero el camino no ha sido sencillo. Las comparaciones con sus primeros años, cuando deslumbró como uno de los talentos más prometedores del club, evidencian la necesidad de que recupere su mejor versión.
Historial de lesiones preocupante
Ansu Fati ha sufrido varias lesiones desde su irrupción en el primer equipo. Su primer gran contratiempo llegó en noviembre de 2020, cuando se lesionó gravemente del menisco contra el Real Betis. Esa lesión lo mantuvo alejado de los terrenos de juego por más de nueve meses, marcando un antes y un después en su carrera.
Aunque no se dispone de cifras exactas de partidos oficiales ausente por las lesiones, es evidente que las diversas dolencias sufridas por Ansu han afectado su continuidad y rendimiento en el campo. Desde su rotura del menisco en 2020, ha sufrido varias lesiones musculares y recaídas que han limitado su disponibilidad, incluyendo los problemas en la planta del pie y en el bíceps femoral.
Todavía hay esperanza por recuperar a la joya del Barcelona. A pesar de las dificultades, el jugador azulgrana sigue siendo una pieza clave para el futuro del club. Con apenas 22 años, el delantero tiene tiempo para redirigir su trayectoria y consolidarse como uno de los referentes del equipo.
Partido clave para recuperar sensaciones
El partido contra el Atlético de Madrid es clave tanto para el Barcelona en LaLiga como para Ansu, quien podría reaparecer en un momento crucial. Su participación aportaría frescura al ataque blaugrana y la oportunidad de retomar protagonismo tras un año de altibajos.
El regreso de Ansu Fati es clave tras la lesión de Lamine Yamal, quien estará de baja hasta finales de noviembre por un esguince en el tobillo derecho. Además, las lesiones de otros jugadores importantes han obligado al entrenador a destacar la necesidad de rotaciones para evitar el agotamiento de la plantilla.
Hansi Flick: “Ante el Atlético no es un final, pero sí muy importante”
Aunque Ansu ha recibido el alta médica, su reincorporación será gradual. No se espera que sea titular contra el Atlético, pero podría tener minutos en los últimos compases del encuentro. Su retorno ofrece una opción ofensiva clave para el Barcelona en este momento decisivo de la temporada, donde buscan mantenerse líderes en LaLiga y avanzar en Europa. La gestión de su tiempo de juego será crucial para evitar recaídas en la lesión.