Hansi Flick, entrenador del Barcelona

El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick, se encontró recientemente en el centro de una decisión polémica para el CTA durante el partido contra el Real Betis. En el enfrentamiento del 7 de diciembre, Flick recibió una tarjeta roja directa del árbitro Muñiz Ruiz.

Según el informe del árbitro oficial, Flick fue expulsado por salirse de su área técnica, gritar, gesticular y protestar por una decisión. Esto llevó a una suspensión de dos partidos, confirmada incluso después de que el Barcelona apelara el fallo.

Sin embargo, Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA (Comité Técnico de Árbitros), ha admitido que la expulsión fue injustificada. Durante un seminario celebrado con los árbitros, Cantalejo abordó el incidente y expresó su descontento con la decisión de sancionar a Flick, afirmando que «no hizo nada malo». Una grabación de audio publicada por Jijantes capturó a Cantalejo criticando la expulsión. En ella, señalaba que Flick no había cometido ninguna mala conducta significativa que justificara tal castigo.

El protocolo del CTA sobre las advertencias

Además, tal y como recuerda el presidente del CTA, los árbitros establecieron un protocolo en el que había una advertencia verbal a los entrenadores para avisarlos si las quejas eran continuas. «Tenemos que intentar ser justos», poniendo el ejemplo de que si un jugador o entrenador proclama un insulto al árbitro a centímetros de su cara sí que es una expulsión clara. Pero insiste en que la expulsión del entrenador del Barcelona en el campo del Betis no lo era. De esta manera, Medina y el CTA le quitan toda la culpa a Flick, y recuerda que el historial es importante

Finalmente, se ha demostrado como verdadera la versión del FC Barcelona y del técnico alemán, pero nadie le devolverá al Barça los dos partidos en los que no estuvo a pie de campo y que se saldaron con derrota. Importante es la decisión del árbitro, pero a buen seguro lo de Flick tampoco es el único motivo de preocupación para el CTA y para la RFEF. Ya que la propia publicación de una reprimenda en una reunión que, en principio, es privada, es motivo para mirar de buscar qué ha pasado. A nadie le gustan las filtraciones y, en el caso del comité arbitral, esta no es ni mucho menos la primera.

Publicaciones Similares