El central francés opta por continuar de la mano del conjunto hispalense tras rumorearse en enero una posible salida al Aston Villa
Clave y comprometido con el proyecto
Loïc Badé y Marcão llegaron a Sevilla para replicar el muro levantado por Koundé y Diego Carlos, pero nada más lejos de la realidad: el francés está lejos del rendimiento de su compatriota, aunque es un central muy válido y excelente, y el brasileño apenas ha jugado y ha resultado ser un fiasco de esos que tardan en olvidarse y que enrareció el currículo de Monchi, casi excelente hasta su marcha: Lopetegui nunca lo quiso, y un sinfín de lesiones, sumado a un rendimiento de suspenso, implicaron que no tuviera oportunidades, aunque García Pimienta aún no tira la toalla con él.
Pese a que, como vemos, resalta el no estar bien rodeado, Badé siempre cumple y es clave en el esquema del entrenador catalán, y prueba de su compromiso con los del Sánchez Pizjuán es la firma de su renovación en una situación más que complicada, pues aunque fue hace unos meses, el Sevilla no ha mejorado.
Gol ante el Espanyol… y fin del «Caso Badé»
El Sevilla no está bien. Ganó en Girona, pero se volvió a atascar en casa ante un rival que a final de temporada podría ser considerado directo.
En el empate de ayer, Badé marcó (le anularon el primero y anotó otro después), así que fue el protagonista del partido. A causa de esto, en la entrevista contestó que era feliz en Sevilla y que quería quedarse, que estaba comprometido y que quería seguir con el proyecto: <<Si estoy feliz aquí, para qué voy a irme>>, aseguró tras el partido, despejando así toda duda de un posible traspaso al Aston Villa de Emery (y de Monchi), que tendrá que seguir ojeando el mercado en busca de centrales.