El CD Badajoz concluyó la temporada 2023/2024 en la Segunda División RFEF con una actuación que dejó un sabor amargo entre sus seguidores. Terminando en la posición 15 de su grupo, el equipo solo logró ocho victorias, empató trece partidos y sufrió doce derrotas. Este desempeño refleja una campaña complicada, marcada por la falta de consistencia y problemas tanto en ataque como en defensa.
A lo largo de la temporada, el CD Badajoz mostró destellos de buen fútbol, pero estos fueron insuficientes para mantener una posición segura en la tabla. La irregularidad en su rendimiento les pasó factura, especialmente en los partidos cruciales, donde a menudo no lograron capitalizar sus oportunidades.
Una de las peores temporadas de la historia del Badajoz.
Uno de los aspectos más preocupantes fue su rendimiento en casa. Tradicionalmente, el estadio Nuevo Vivero ha sido un fortín para el equipo, pero en esta temporada, su desempeño como local dejó mucho que desear. Las derrotas en casa y la incapacidad para asegurar los puntos necesarios fueron factores determinantes en su lucha por evitar los puestos bajos de la clasificación .
La temporada también estuvo marcada por cambios en la plantilla y en el cuerpo técnico, buscando de forma desesperada encontrar una fórmula que les permitiera mejorar los resultados. Sin embargo, estos cambios no lograron el impacto esperado, y el equipo no pudo escapar de la zona de peligro.
De cara al Badajoz del futuro.
A pesar de estos desafíos, el CD Badajoz mantiene la esperanza de resurgir la próxima temporada. El club sigue siendo una institución con una gran base de aficionados y una historia rica en el fútbol español. La directiva ha manifestado su compromiso de trabajar en una reestructuración que permita al equipo competir de manera más efectiva y buscar el ascenso nuevamente a categorías superiores
La temporada 2023/2024 ha sido un recordatorio de las dificultades y desafíos que enfrentan los equipos en las divisiones inferiores del fútbol español. Para el CD Badajoz, la clave estará en aprender de los errores, fortalecer su plantilla y asegurar una gestión que fomente la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.
El CD Badajoz cierra un capítulo difícil en su historia reciente, pero con la mirada puesta en el futuro.