Gareth Viccars, árbitro asistente con experiencia en la EFL Cup y FA Cup, se ha convertido en el centro de una grave polémica en el fútbol inglés. Actualmente enfrenta una acusación de agresión sexual infantil. Tras conocerse las denuncias, fue puesto en prisión preventiva. Además, la Professionals Game Match Officials Limited (PGMOL), organismo encargado de supervisar a los árbitros del fútbol profesional inglés, lo suspendió de manera inmediata.
Comparecencia en tribunales
La semana pasada, el Tribunal de Magistrados de Willesden decidió mantenerlo en prisión preventiva hasta, al menos, el 7 de marzo. En esa fecha deberá presentarse ante el Tribunal de la Corona de Snaresbrook.
Viccars está acusado de haber tocado de «manera inintencionada» a una niña de entre 13 y 15 años. Según su testimonio, no creyó razonablemente que la menor tuviera menos de 16 años. La BBC informó que el ex árbitro tiene la intención de declararse culpable. Esta próxima audiencia será clave para determinar su futuro judicial y profesional.
Suspensión inmediata de la PGMOL
Desde el momento en que se conocieron las acusaciones, la PGMOL tomó medidas. Suspendieron a Gareth Viccars de sus funciones sin demora. Un portavoz del organismo confirmó la decisión al declarar: «Tan pronto como las acusaciones salieron a la luz, el señor Viccars fue suspendido».
La carrera de Gareth Viccars, empañada
El escándalo ha generado una gran repercusión entre los aficionados al fútbol inglés y mundial. La reacción se debe principalmente al buen historial que Viccars había mantenido hasta entonces. En 2023, menos de dos años antes del incidente, fue galardonado como Árbitro del Año por la Asociación de Árbitros de Milton Keynes.
El caso ha abierto un debate sobre la conducta de los oficiales que participan en competiciones profesionales. También ha generado una mayor preocupación en el entorno del fútbol inglés por la supervisión y el control de sus árbitros.