Cole Palmer, la joven estrella del Chelsea y una de las figuras más destacadas del fútbol inglés, atraviesa un momento complicado en su carrera. Tras deslumbrar en la temporada pasada y consolidarse como un referente en la Premier League, su rendimiento ha experimentado una notable caída en los últimos meses.
Una racha sin precedentes
Desde finales de 2024, los números de Cole Palmer han ido a la baja. En sus últimos siete partidos, no ha logrado marcar un solo gol, y su sequía de asistencias se extiende a 14 encuentros.
Esto contrasta radicalmente con su brillante 2024, cuando anotó 26 goles y dio 12 asistencias, situándose entre los mejores de la liga. En el reciente triunfo del Chelsea por 4-0 ante el Southampton, tuvo tres oportunidades claras que, en su mejor momento, habría convertido sin problemas. Esta falta de precisión es un síntoma evidente de su actual bache.
¿Fatiga o presión?
Una de las teorías que circulan es que Palmer podría estar sufriendo fatiga, tanto física como mental. A sus 22 años, ha asumido un rol protagónico en un Chelsea que depende en gran medida de su creatividad y capacidad resolutiva.
Enzo Maresca, su entrenador, ha señalado que el equipo tiende a apoyarse demasiado en él, lo que podría estar pasándole factura. Sin embargo, Maresca descartó problemas físicos al destacar que, en las pruebas internas, Palmer fue el jugador más fuerte de la plantilla.
Esto sugiere que la presión de ser el líder ofensivo de un equipo en reconstrucción podría estar afectando su confianza.
El contexto del Chelsea
El rendimiento de Palmer no puede analizarse aislado del momento colectivo del Chelsea. El equipo ha mostrado irregularidad en las últimas semanas, con resultados que reflejan una falta de cohesión en ataque.
Aunque jugadores como Jadon Sancho o Noni Madueke han intentado asumir responsabilidad, la ausencia de un sistema fluido limita las oportunidades de Palmer para brillar como lo hacía antes. Su juego depende de la asociación con compañeros que le generen espacios, algo que no siempre está ocurriendo.
La reacción de Palmer y su futuro
A pesar de este bajón, Palmer mantiene una actitud positiva. Tras el partido contra el Southampton, dejó un mensaje en redes sociales: “No os preocupéis, volveré”. Esta determinación, sumada al respaldo de Maresca, quien lo describe como un futbolista excepcional que atraviesa un momento humano, sugiere que su recuperación es cuestión de tiempo.
