Diego Maradona días antes de su muerte

El 25 de Noviembre de 2020 no fue un día cualquiera para los aficionados del fútbol. El mundo le decía adiós a una de sus más grandes leyendas. Diego Armando Maradona deleitó con su talento en Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona y Napoli, entre otros, e hizo soñar a una nación entera llevando a Argentina a la gloria en México 86. Sin embargo, los últimos días de Diego fueron todo menos gloriosos.

Tras ser internado el 2 de Noviembre con un cuadro de anemia y depresión, Maradona fue sometido a una cirugía para corregir un hematoma subdural en la cabeza. Una vez que se le dio el alta todo marchaba bien y Diego incluso de mostraba de buen humor. Pero unos pocos días después y de manera repentina el astro argentino falleció en su casa de Dique Luján a causa de una descompensación cardíaca que le generó un edema de pulmón.

Desde un principio la familia Maradona (comandada por sus hijas Dalma y Giannina) siempre denunciaron la mala praxis del cuerpo médico que estaba a cargo de su padre. De esta manera hoy por la mañana en los tribunales de San Isidro se puso en marcha el juicio por la muerte de Maradona. ¿Quiénes son los acusados? ¿Cómo planean defenderse y cuales pueden ser sus condenas?

La acusación

Los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, coordinados por el fiscal general John Broyad, sostienen que el equipo médico no se daba cuenta que estaba actuando mal. Para esto se remiten a mensajes de chat intercambiados por los acusados en los días previos a la muerte de Diego: «se va a morir»; «esto está mal»; «está hinchado, está horrible». Incluso hablaron de tomar medidas para evitar una condena: «acomodemos la historia clínica así nos cubrimos», «podemos perder la matrícula y terminar presos». O sea, eran conscientes de lo que iba a pasar y, supuestamente, no hicieron nada para detenerlo.

Además, las hermanas Maradona intentaron llevar a juicio al abogado de Diego, Matías Morla. Consideran que el abogado tenía interés en mantener a su cliente en ese estado, porque de esa manera Maradona firmaba todos los papeles sin chistar y les cedía los derechos de la marca Maradona. Pero la justicia de San Isidro no aceptó la acusación contra Morla ya que el juicio se va a centrar exclusivamente en la muerte del 10.

Los acusados

En total, el juicio cuenta con siete imputados. El enfermero Ricardo Almirón, el jefe de enfermeros Mariano Perrone, el doctor Leopoldo Luque, la doctora Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y la médica coordinadora de Swiss Medical Nancy Edith Forlini, mientras que la enfermera Gisela Dahiana Madrid será juzgada en un juicio aparte.

Además de los chats incriminadores, los acusados deberán afrontar el dictamen realizado por una junta médica compuesta por 22 profesionales en 2021, que tras una investigación dictó que hubo una severa mala praxis. Perrone ya se defendió declarando que nunca vio a Maradona ni fue a su casa y simplemente se limitó a organizar los turnos. Mientras que la defensa de Luque y Cosachov pidió en esta primera audiencia la absolución al no poder probar ninguna causa delictiva en su contra.

Uno de los principales argumentos de la defensa en el juicio será que Maradona se negó a someterse a cualquier tipo de tratamiento. Para empezar, luego de ser dado de alta después de su operación en la cabeza todo el equipo médico sostuvo que Diego debía recluirse en un centro de rehabilitación de las adicciones, en ese momento principalmente el alcohol. Maradona se negó y con la firma de sus dos hijos prefirió quedarse en su casa en el country de San Andrés. La noche anterior a su muerte Diego comió una cena con muchísima sal, algo contraindicado por su diagnostico de retención de líquidos. Es probable que surjan acusaciones enfrentadas, ya sea que Maradona no estaba en condiciones de tomar ninguna determinación o que el paciente estaba en su derecho de rechazar los tratamientos o la internación.

Las posibles condenas

La causa está catalogada como homicidio simple por dolo eventual, con penas de entre 8 y 25 años de prisión. De manera alternativa, los fiscales acusarán al equipo médico de abandono de persona (2 a 6 años). Según la mayoría de los observantes, es muy probable que la condena sea incluso más leve. Por mala praxis y negligencia la causa encaja mucho más un homicidio culposo, que tiene penas de entre 1 y 5 años de cárcel. De todas maneras aun quedan muchas audiencias, se realizarán 3 por semana y pasarán a declarar 192 testigos. El veredicto podría llegar recién en julio y seguramente vendrá acompañado de apelaciones, por lo que esta historia tardará mucho en concluir.

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