Isak celebrando con Newcastle


El domingo 16 de marzo, Wembley Stadium fue el escenario de un choque emocionante entre el Liverpool FC y el Newcastle United en la final de la EFL Cup. El partido enfrentaba a dos equipos con historias y momentos actuales contrastantes, pero con un objetivo común: levantar el trofeo en uno de los escenarios más icónicos del fútbol mundial.

El Liverpool FC, dirigido por Arne Slot, llegaba a esta final como uno de los equipos más en forma de Inglaterra. Los Reds han dominado la Premier League esta temporada, liderando la tabla con una ventaja considerable tras vencer 3-1 al Southampton en su último enfrentamiento liguero el 8 de marzo, con goles de Salah y Darwin Núñez.

Por su parte, el Newcastle United de Eddie Howe llegaba con la moral alta tras una campaña sólida en la Premier League, donde se ubican en la sexta posición, a solo tres puntos de los puestos de Champions League. Sin embargo, su derrota ante el Liverpool en Anfield expuso ciertas fragilidades defensivas.

Primera parte: Un Newcastle superior encuentra su premio en el descuento

Comenzó el partido con el Newcastle teniendo la posesión del balón. Los de Eddie Howe tuvieron la primera ocasión, pero Barnes no llegó por un pelo al centro de Murphy desde el flanco derecho. El partido comenzó muy dinámico, con un ritmo frenético, con el Newcastle como el equipo que más se estaba acercando a la meta contraria. Schar intentó rematar de primeras una falta botada por Trippier a la altura del medio del campo, pero el balón se marchó desviado. Increíble cómo rugía y apretaba la afición Magpie de Wembley con cada acción y lance del partido. Aportan un ambiente único a estas grandes citas los aficionados del Newcastle.

Le estaba costando horrores al Liverpool romper el muro de carga que siempre monta el Newcastle en media campo con hasta cinco futbolistas. Bloque medio y muy ancho el que ha propuesto Eddie Howe en Wembley. Dejan a Dan Burn 1 contra 1 con Salah mientras presionan en una formación 4-4-2 hombre a hombre. Barnes invierte hacia Konaté, Livramento salta hacia Quansah, Burn llega para marcar a Salah.

Disparó Murphy desde 30 metros, pero la pelota se marchó muy alta de la portería defendida por Kelleher. Posteriormente, botó un córner en el que no salió bien la jugada de estrategia. Las seguía teniendo el Newcastle, esta vez en el 22´, en un contragolpe. Alexander Isak no tenía ángulo para un remate limpio, por lo que prefirió tocar con Sandro Tonali, quien soltó un fuerte remate desde el borde del área. La pelota pasó cerca de la portería del Liverpool.

Tras media hora de partido, el Newcastle tenía contra las cuerdas Liverpool. Los hombres en la ofensiva de las ‘urracas’ se movían bien en el frente de ataque; los zagueros de los Reds evacuaban cada pelota de peligro. Generaban bastante más sensación de peligro, haciendo daño por ambas bandas. La dupla Tino Livramento-Harvey Barnes prometía ser un quebradero de cabeza para Jarell Quansah por la izquierda. Muy necesarias las ayudas ahí de Ryan Gravenberch.

Luis Díaz dejó atrás a su marcador, Kieran Trippier, pero la pelota se fue larga y el portero Nick Pope la despejó. Sin embargo, no sirvió de nada el intento porque el colombiano se encontraba en posición irregular. Todavía no le salía una al Liverpool. La prórroga ante el PSG, pero sobre todo la eliminación en Champions, le estaba pasando bastante factura al Liverpool ante un Newcastle más ordenado, intenso… y con las ideas más claras.

El Newcastle volvió a generar peligro con balón parado. El brasileño Bruno Guimaraes remató de cabeza desde el centro del área tras una asistencia aérea de Dan Burn. En el minuto 40 hubo polémica por una mano en el área. Luis Díaz fue a pelear un balón largo con Kieran Trippier, quien ganó la posición, pero que tras tocar con su pie derecho la pelota luego hizo contacto con su mano derecha. El colombiano reclamó y el árbitro dejó seguir. El VAR no llamó.

El Newcastle se enfrentaba hombre a hombre desde el saque de meta, lo que obligaba al Liverpool a jugar en largo. Newcastle se acerca y lanza sus tiros largos, dando lugar a numerosos duelos. En el descuento ya, Dan Burn adelantó al Newcastle. El espigado defensor subió para cabecear en el tiro de esquina y venció la resistencia del portero Kelleher, con asistencia de Kieran Trippier.

Una semana de ensueño para Dan Burn. Primero, fue convocado por primera vez con la selección de Inglaterra. Ahora, adelantó al Newcastle en Wembley y los Magpies estaban a 45 minutos de hacer historia y ganar un título doméstico. Qué bonito es el fútbol en ocasiones.

El Liverpool, obligado a replantear la estrategia para encarar la segunda mitad. No intentó ni un solo toque de balón en el área del Newcastle ni disparó hasta tres minutos del tiempo añadido.

Increíble configuración de Howe. 4-5-1 presionando contra un 4-4-2 desequilibrado para filtrar el balón por la banda izquierda, impidiendo los pases verticales a Salah. Jugando con ellos balones más directos sobre la presión y jugando con segundas jugadas.

Segunda parte: Isak eleva al Newcastle al triunfo

Los equipos regresaron al terreno de juego, ninguno de los finalistas registraron cambios en el descanso. En el 47´, qué rápido estuvo Joelinton para quitarle el balón a Luis Díaz tras un centro de Jota desde el costado izquierdo. El colombiano estaba solo en el punto de penalti para rematar a bocajarro.

Los Reds adelantaron sus líneas y había momentos en los que todos sus jugadores de campo estaban en la mitad del Newcastle. Todavía les faltaba precisión en el último cuarto, pero se notaba un cambio de planteamiento de Slot. Al 55´, Isak estiró la ventaja del Newcastle. Jacob Murhpy le bajó la pelota a Alexander Isak, quien de media altura le pegó a la pelota y nada pudo hacer Kelleher para impedir que terminara en el fondo de la red. El Newcastle acariciaba su primer título importante en 70 años.

El Liverpool no pudo defender peor la acción del gol de Alexander Isak: 2v2 en banda y te desbordan, centro al segundo palo (3v3 en el área) y Van Dijk dejó solo a Isak, la amenaza del rival. El mismo Isak que celebró su partido número 100 con el Newcastle con su gol número 58. La superioridad del Newcastle era abismal.

Posteriormente, no esperó Arne Slot para agitar el árbol de un Liverpool que no se encontraba en Wembley: salieron Jota y Konaté por Darwin y Jones. Paradón de Pope en el 58´, que puso el antebrazo firme el guardameta para salvar el disparo a bocajarro del futbolista recién ingresado al terreno de juego.

Isak estuvo a punto de marcar el tercero del Newcastle. Pase de la muerte de Barnes a Isak, que remató con la zurda y la sacó Kelleher bajo la línea. Un tercer gol hubiera sido lapidario para el Liverpool. Posteriormente, contragolpe del Newcastle que quedó en agua de borrajas. Pase largo al espacio de Isak que no consiguió alcanzar Joelinton y el balón se marchó por línea de fondo.

A falta de 20 minutos y con un Liverpool aún irreconocible, el Newcastle no quitaba el pie del acelerador, al mismo ritmo e intensidad desde que comenzó el partido. El Liverpool había agotado los cinco cambios, mientras que el Newcastle no había realizado ninguno. Salah intentó centrar un córner desde su banda pero Livramento estuvo muy atento para mandar la pelota a saque de esquina.

El Liverpool vivía instalado en el campo del Newcastle en los últimos minutos, ya que no le quedaba otra si querían remontar el partido. Joelinton hizo disparo potente del brasileño que se marchó cerca del lateral de la red, y Wilson no consiguió conectar bien la volea el delantero que acaba de entrar al campo. Remató en la media luna del área, pero no fue su mejor disparo.

A pesar de no controlar la pelota, el Newcastle se sentía cómodo con el trámite del partido. No sufría más de lo necesario y acariciaba el trofeo. El Liverpool era más ímpetu que claridad. No llegó Salah a controlar un centro de Jones y el balón se marcha por línea de fondo. Muy apagado el egipcio durante todo el partido.

En el 93´, el Liverpool encontró al fin portería tras una revisión del VAR, pero llegó demasiado tarde. Chiesa recortó distancias con un tiro con la zurda desde la frontal del área ajustado al palo. El colegiado de la final explicó su decisión a Wembley tras revisarse en el VAR y Chiesa no se enteró hasta el estallido de la afición.

Aunque se añadieron 8 minutos, poco más sucedió en Wenbley, y el Newcastle ganó su primer título en años y los aficionados lloraban de alegría. Difícil explicar la pésima final de Liverpool. Equipo sobrepasado en cada línea. Una falta de concentración alarmante. En cambio, Newcastle salió decidido a cortar la racha de 70 años sin títulos. Dominó en lo táctico y en lo emocional. Tremendo el contagio colectivo.

El Newcastle ha demostrado que lo deseaba más que el Liverpool. Jugaron mejor tácticamente y tomaron las decisiones correctas. Mal partido del Liverpool que puede ser culpa de los 120 minutos europeos en las piernas, de la fatiga mental por la eliminación en los penaltis o porque simplemente no podían con el Newcastle. Mal en ritmo, en intensidad y en concentración.

Lo más normal es que gane la Premier pronto (un éxito increíble) y después de esta semana ahora parece que el Liverpool ha tirado la mitad de la temporada. Esto dice mucho del nivel que habían alcanzado, aunque quizás demasiado pronto. Las críticas hacia los jugadores y Slot son muy justas. Porque no ha habido actitud, ni personalidad o alguna respuesta desde la banca para solventar el tema. Simplemente el equipo no se presentó a jugar una final y eso, por la historia del club, no puede permitirse.

Próximos compromisos

Para el Liverpool, su próximo partido será ante el Everton en Anfield el 2 de abril.

Para el Newcastle, recibirá en St James Park al Brentford, también el 2 de abril.

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