Los de Mikel Arteta se hicieron con la victoria en un partido de los que pueden acabar decidiendo ligas.
Un encuentro de poder a poder, pero con imposición de los gunners
Los derbis siempre suelen ser partidos en los que todo puede ocurrir. Da igual como venga cada equipo, ya que lo emocional por la rivalidad, hace que se den grandes partidos. En los últimos años, el encuentro entre Tottenham y Arsenal había perdido cierto prestigio por el bajón del nivel de ambos equipos. No obstante, por un lado, con Arteta, y por otro con Postecoglou, el encuentro ha recuperado su nivel.
Aunque aún es muy pronto para poder hablar de partidos decisivos, si se quiere luchar por la liga, el City está haciendo que todos los puntos sean importantes. Los gunners ya se han dejado puntos en su empate ante el Brighton, así que no pueden volver a fallar. No fue seguramente el encuentro más brillante de los pupilos de Arteta, pero se consiguió la victoria con sudor y sabiendo sufrir. En este encuentro salió a relucir uno de los aspectos que mejor ha construido el equipo en los últimos años, su defensa. Probablemente, la mejor zaga de la Premier como pareja. Saliba y Magalhães sostuvieron a un equipo donde los Saka y Martineli no tuvieron el día.
Y no solo lo hicieron con su labor defensiva, sino que aportaron el gol. Cuando los spurs eran los que dominaban el partido, dejando pocas ocasiones a los rivales, encontraron el gol de saque de esquina. Un balón medido de Saka llegaba a la cabeza de Gabriel Magalhães para que este, sin apenas oposición, rompiera las tablas en el marcador en el minuto 64 del encuentro. El resto de minutos hasta el final serían sobre todo intentos del equipo local, que a pesar de tener la posesión, no lograría crear muchas oportunidades reales de peligro para la portería de los gunners
El retorno de los “invencibles”
Sin duda el Arsenal lleva algunos años postulándose para volver a una época gloriosa. Desde que se fuera Wenger, el equipo londinense ha tenido muchas idas y venidas en temporadas donde no clasificaba a Europa. Aunque todavía queda lejos, y casi imposible, repetir aquel equipo liderado por Henry y que no perdió ningún partido, cada vez la Premier está más cerca. Cada vez está más cerca para unos gunners que, liderados por Arteta, están consiguiendo estar en lo más alto.
Y por eso este tipo de partidos, es uno de los que se suele decir que ganan ligas. Porque un equipo que se postula para campeón debe ganar incluso en los días en los que los planes no salen bien. Debe conseguir los tres puntos incluso en los encuentros en los que sus estrellas no tienen su día, pero se sabe sufrir, y surgen otros goleadores. Teniendo en cuenta las últimas temporadas, para conseguir el título, será necesario rondar los 90 puntos.
Sobre todo este año el Arsenal ha llevado a cabo un mercado de fichajes muy interesante. Un mercado que con incorporaciones como Merino y Calafiori le permiten tener más profundidad de plantilla. Se trata de un aspecto que puede no parecer tan importante, pero sí lo es teniendo en cuenta lo ocurrido en las últimas dos temporadas. El equipo de Arteta no ha conseguido mantener el nivel durante todo el año teniendo bajones de rendimiento demasiado acusados. Bajones que han provocado que el City le recortara puntos y acabara sobrepasándolo. Con lo cual, con lo larga que se hace la temporada, este año puede ser el que por fin Arteta consiga el título