Tranquilo Antonio, que nadie te lo va a quitar

La edición nºXIII del Trofeo Antonio Puerta se queda en el Sánchez-Pizjuán en el debut de García Pimienta en el estadio hispalense

La plantilla del Sevilla FC, posando con el trofeo Antonio Puerta | Foto: Sevilla FC

Hoy, como todos estos últimos años, el barrio de Nervión se vestía con sus mejores galas para acoger una nueva edición del Trofeo Antonio Puerta, en honor al ídolo sevillista, entre un Sevilla que parecía volver al vuelo tras dejar mejores sensaciones en su último partido, contra el Sporting de Lisboa, y un Al-Ittihad que poco más podía hacer hoy.

Primera Parte: Dominio sevillista

Algo que no es de extrañar, es que cuando vas al Ramón Sánchez-Pizjuán, no vas a jugar solamente contra 11 jugadores, sino contra todo un coliseo teñido de blanco y rojo dispuesto a llevar a su equipo en volandas, y esta vez no fue menos, con un claro dominio del equipo de casa, con llegadas claras de un Ejuke muy participativo desde su banda.

Ejuke, en el primer partido del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán | Foto: El Desmarque

Aunque no todo se tiñó de blanquirrojo, pues el conjunto de Laurent Blanc también llegaba al área de Dmitrovic, y en un acercamiento del equipo árabe, se formaría a la postre una contra sevillista que acabaría con un derribo de Isaac Romero en el área, que el colegiado no señaló como penalti, a diferencia de la siguiente acción en el área hispalense, con un duelo entre Kike Salas y Benzema, que acabó llevando el tiro fuera de los tres palos.

Todo transcurriría con cierta normalidad, hasta que en los últimos coletazos de la primera parte, Ocampos era derribado en el área saudí por el ex del Liverpool, Fabinho. Y con toda la tranquilidad y experiencia, que no le falta, consiguió meter el primer tanto de los pupilos de García Pimienta, para dar por concluida la primera mitad.

Ocampos, celebrando el primer gol sevillista | Foto: Diario ElDia

Segunda Parte: Recordad que esto es solo un amistoso

La segunda parte sirvió, entre muchas cosas, para enfriar el ritmo del partido, que aunque signifique mucho para el aficionado sevillista, era un partido en el que no se podían seguir permitiendo más lesiones, por lo que había que jugar un poco más calmados, por lo que los saudís fueron los primeros en espabilar al recién salido Alberto Flores, sustituto del portero serbio.

Esta vez eran los locales los que sufrirían un poco, con varias llegadas de los visitantes, algunos con ciertos fallos propios de la pretemporada, como uno de Nianzou que, gracias a Carmona, salió repudiado a saque de banda.

Ya en los últimos minutos, el ex-entrenador de la UD Las Palmas probaría metiendo una gran horneada de canteranos, tales como Hormigo, Darío Benavides, Manu Bueno, o Stanis Idumbo, que sigue deslumbrado a extraños y conocidos con sus grandes actuaciones. Otro que tampoco falto fue el recién llegado de Santander, Peque, que saltó en los últimos minutos antes de que el Sevilla se proclamará, por undécima vez en su historia, campeón del Trofeo Antonio Puerta.

Scroll al inicio
Ir al contenido