Después de que el fichaje de Nico Williams se haga casi imposible para el Barcelona, todos los esfuerzos se centran en otra estrella de la selección española, el ex canterano blaugrana Dani Olmo
El regreso del hijo pequeño de Williams al Athletic, que supuso también el final de su parón estival, y sus rumores sobre su vuelta al trabajo supusieron un duro golpe para el Barça que todavía tenía esperanzas de incorporarle a su equipo esta temporada.
Pero las dudas sobre su inscripción en la Liga y el deseo del jugador de permanecer un año más en un entorno más favorable a su desarrollo y con menos presión, llevaron a Nico a decidir continuar en San Mamés.
Deco y Joan Laporta, director deportivo y presidente respectivamente, ya vieron cómo su firma se hacía imposible la semana pasada. Por eso ahora necesitan, con la mayor urgencia posible, una nueva esperanza. Y este se llama Dani Olmo.
El número 10 de la selección española, que se marchó siendo joven a Croacia, donde no veía más opciones de llegar a la élite, puede completar el círculo volviendo a Can Barça y está dispuesto a poner de su parte para hacer la salida una realidad.
Ahora, su agente, Juanma López, ya está en Leipzig, al igual que Deco, para encontrarse con el RB Leipzig. Su nuevo director deportivo, Marcel Schäfer, aceptó la reunión y quedó abierta. «Estamos listos para hablar. Pero Dani tiene valor», afirmó en su presentación.
Los alemanes quieren 60 millones de euros por el mediapunta. El Barça prefiere pagar 50 y dejar otros 10 como variables. Las posiciones no están tan lejos, por eso en el club catalán están optimistas en la rápida evolución para que el jugador de Terrassa pueda quedarse en el Barça lo antes posible.
