El gol de Uche arruina el estreno en casa del Athletic Club
El Getafe ha arruinado el estreno del Athletic Club en casa en el partido inaugural de LaLiga 24/25 gracias a un espectacular remate de cabeza de Chrisantus Uche en la segunda mitad que neutralizó el golazo de Sancet en la primera. Bordalás ganó la partida táctica a un Ernesto Valverde que tuvo que recurrir a Nico Williams en la recta final para buscar una victoria que no llegó.
Había ganas de fútbol en La Catedral, incluso aunque Nico Williams partiera desde el banquillo. Valverde tiene otros argumentos para poder practicar un buen fútbol y no era cuestión de arriesgar con los pocos entrenamientos que el nuevo 10 lleva en las piernas. Pero enfrente, a pesar de sus problemas con las inscripciones, estaba, quizás, el equipo más incómodo de LaLiga con Bordalás y sus chicos.
Ya se sabe que estos no perdonan ni una, que con ellos no va lo de especular sino lo de jugar al límite, sabiendo sus limitaciones. En defensa, los 11 presionando; en ataque, balones en largo para Uche y a explotar la velocidad de Carles Pérez y Álex Sola. Así fueron ganando la partida táctica, sin que Soria sufriera y probando al debutante Padilla. Titular ante las lesiones de Unai Simón y Julen Agirrezabala, que respondió bien en sus primeras intervenciones.
Pero por muy bien que plantees el partido, a la mínima que te despistes, si enfrente hay calidad individual, todo se complica. Así pasó con el derechazo de Sancet poco antes de la media hora de juego. Un tiro fuerte, colocado, inalcanzable para el meta y que se transformó en el primer gol de LaLiga.
El tanto fue como una estampida de mala suerte para un Getafe que por momentos jugó con dos menos. Esto por la lesión de Arambarri y el aparatoso golpe en la cabeza de Aberdin. Y casi tiene que dar gracias por irse al descanso con solo 1-0 en contra después de que el tiro lejano de Iñaki Williams saliera rozando el palo. Dos llegadas y casi dos goles.
Dejó en la caseta Bordalás a Pérez para que entrase Peter Federico y el exmadridista, en dos minutos, ya había estrellado un balón en la madera. Así comenzó, con un Getafe valiente, la segunda mitad. Mientras, los seguidores coreaban el nombre de Nico al ver al menor de los Williams calentar en la banda. No tardaron en cambiar de nombre para ovacionar cuando Álex Padilla le ganó el mano a mano a un Aleñá que se plantó solo ante el hispanomexicano. Ahí estuvo el empate.
Lo que no pudo evitar el cancerbero fue que un testarazo de Chrisantus Uche tras un córner acabara besando sus redes para subir el 1-1. Sus compañeros le dejaron vendido. Merecido por cómo estaba jugando el cuadro madrileño.
La reacción la buscó Valverde metiendo en el campo a Nico Williams a 20 minutos del final. Sus dos primeras acciones, sendos disparos que obligaron a Soria a emplearse a fondo. La tendencia había cambiado. Pero no el nivel del meta getafense, que sacó ya en el añadido un remate envenenado desde la frontal de Yuri. Al final, reparto de puntos que, por supuesto, deja más satisfecho al Getafe que al Athletic.