Victoria del conjunto granota por 1-2 frente al Sporting de Gijón en un partido bastante igualado
El Sporting ofreció una decepcionante imagen en su debut liguero ante un Levante que supo aprovecharse de una pésima primera parte para llevarse tres puntos ante una decepcionada afición en El Molinón que esperaba mucho más de su equipo.
Sporting y Levante iniciaban la liga cortos de efectivos y con alineaciones que, en teoría, no van a ser las habituales a lo largo de la temporada. Pero los locales ofrecieron una cara preocupante ante un Molinón con una gran entrada de aficionados, que obviamente esperaban ver otra cosa.
Los rojiblancos trenzaron una primera jugada que acabó en gol tras un gran pase de Gaspar Campos sobre el debutante Dubasín. Pero el VAR no dio validez al gol por un fuera de juego milimétrico del sportinguista.
Fue lo único positivo del Sporting en toda la primera parte porque el Levante poco a poco fue imponiendo su ritmo de juego. Y además se adelantó en el marcador en su primera llegada a la portería local. Un ataque aparentemente sin peligro y con la defensa formada, acabó con un disparo lejano de Carlos Álvarez al que Cote dio espacio y el balón cruzado superó a Yáñez en el primer jarro de agua fría de la tarde.
Poco después, Nacho Méndez sufrió un golpe en la cabeza en una acción en el área del Levante y en la que los jugadores y el público reclamaron falta. Aunque el árbitro dejó seguir, si bien el centrocampista rojiblanco tuvo que retirarse mareado y fue sustituido por Nacho Martín.
El Sporting estaba falto de ideas y sus acciones ofensivas eran lentas o previsibles para la defensa levantina que no pasaron por ninguna situación de peligro y el control de juego era totalmente suyo.
Antes del descanso llegó el segundo jarro de agua fría cuando Kochorashvili marcó el segundo gol para el Levante en una falta directa que superó a la defensa y a Yáñez. Resultado con el que se llegó al descanso tras unos primeros 45 minutos en los que el Sporting dejó una imagen muy pobre.
Buen debut de Calero y decepción en Gijón
La segunda parte comenzó por los mismos derroteros con los locales queriendo pero sin ideas. Ante un Levante cerrado atrás y esperando poder montar alguna contra con los aficionados redoblando los gritos de ánimo. Que se transformaron en alegría cuando Dubasín remató de cabeza al fondo de la red un centro de Cote. Suponía el 1-2 con muchos minutos por delante para intentar la remontada.
El Levante reculó y decidió defender la ventaja que todavía tenía, por lo que el dominio del Sporting se incrementó. Aunque las ocasiones seguían sin llegar porque los visitantes no dejaban huecos. Ambos entrenadores iniciaron una serie de cambios que rompieron el ritmo del partido que, además, pasó por unos minutos de constantes interrupciones, lo que favorecía los intereses del Levante.
Los minutos finales se jugaron prácticamente en el medio campo visitante. Pero lo del Sporting fue un quiero pero no puedo y los puntos volaron lejos de El Molinón. Un comienzo liguero decepcionante tanto por el resultado como por el juego ofrecido por los rojiblancos ante un Levante que se aprovechó de ello para empezar con victoria.