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Empate a uno con una parte para ambos equipos

Koke y Gallagher celebrando el gol | @laliga

Sin James Rodríguez, al que Iñigo Pérez aún no ve como titular, pero con Isi en el campo, el Rayo salió mandón en el derbi Rayo Vallecano – Atlético de Madrid. Aunque fue Lino quien abrió las hostilidades, enseguida tomaron los locales el mando del choque para encerrar a un Atlético que no le hacía ascos a eso de defender cerca de Oblak.

El eslovaco no tardó demasiado en ganarse el sueldo a tiro de Embarba. Fue el aviso de lo que llegaría superada la media hora de juego. Cierto es que antes Julián Álvarez mostró algunas de sus virtudes ganando la espalda de los centrales, aunque fallara en el último control, o disparando desde lejos para estrellar la bola en el larguero. Pero fue un oasis en el desierto ofensivo de los colchoneros, sometidos por los rayistas.

En una de esas numerosas aproximaciones locales, tras una gran jugada de De Frutos, Isi cazó en el área pequeña un remate de Ratiu para sorprender a la zaga y cantar el 1-0. Más que merecido, y así se llegó al descanso.

Revolucionó su sistema Simeone al regresar al terreno de juego con la entrada de Correa y Griezmann por Lino y Llorente. Julián Álvarez pasó a ser el carrilero izquierdo en defensa. Locura de entrenador… que dio sus frutos. Porque en un balón al espacio que persiguió con todo Sorloth, el noruego aguantó lo que pudo para ceder la bola a Gallagher. El inglés no se pensó el disparo, que entró ajustado al palo para establecer el empate sólo cuatro minutos después de la reanudación.

El guion, era evidente, había cambiado. El Rayo había perdido frescura y el Atleti, acumulando hombres arriba, amenazaba con marcar el segundo. Pero igual que vino, se fue esa energía y las ocasiones, en ambos bandos, escasearon. Apenas un disparo lejano de la Araña que atajó Batalla y otro de James Rodríguez, ya en el campo para delirio de la franja en la grada, que no supuso inconveniente alguno para Oblak.

Así, con reparto de puntos, finalizó el derbi Rayo Vallecano – Atlético de Madrid, con un Rayo, seguro, más feliz que el Atlético.