García Pimienta, en el banquillo del Sevilla

Pimienta renueva hasta 2027 con el Sevilla FC tras la victoria del club de Nervión por 2-1 al Valladolid, cosa que no ha sentado bien a la afición

García Pimienta, en el banquillo del Sevilla
García Pimienta, en el banquillo del Sevilla | RTVE

Saltó la sorpresa anoche en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pues tras la ajustada victoria al Valladolid de Pezzolano, el club hispalense anunciaba en redes la renovación del entrenador barcelonés por dos temporadas más. Esto ha sido algo que no ha sentado bien al aficionado sevillista, y menos en el mal momento que pasa su club, actualmente duodécimo en la tabla.

El inicio de temporada de García Pimienta

García Pimienta llegó al banquillo sevillista al final de la pasada temporada para relevar a Quique Sánchez Flores al frente del equipo nervionense, siguiendo la hoja de ruta de regeneración del club. Fue por ello por lo que pensaron que el catalán, que venía de salvar a la UD Las Palmas en su primera temporada en Primera tras su regreso a la categoría, resaltando la gran primera vuelta de los canarios. Sobre el papel, nada podía salir mal.

Tras una pretemporada que fue de menos a más, y con el Trofeo Antonio Puerta bajo el brazo, llegaba la jornada de debut contra, justamente, la UD Las Palmas en Gran Canaria. Partido que se saldó con un 2-2, aunque el juego del Sevilla dio para más que un simple punto, pero se pasó página rápidamente para esperar el debut liguero en casa contra el Villarreal, partido que acabaría con un 1-2 que empezaba a disparar dudas contra el técnico.

A partir de ahí, en los dos siguientes partidos solo se sacó un punto de la visita a Mallorca contra el equipo de Jagoba Arrasate, y una derrota contra el Girona por 0-2. Otra nueva destitución en Sevilla se empezaba a oler, hasta que llegó la visita del Getafe, que tras la manifestación de los aficionados del club contra la directiva, se sumaron los primeros tres puntos del curso, y daba una vida extra a García Pimienta.

La destitución, más cerca que nunca… ¿o no?

El equipo viajaba con gran ilusión a Mendizorroza con la esperanza de conseguir la primera victoria fuera de casa, pero por desgracia, el Deportivo Alavés se alzó con la victoria ante un Sevilla muy blando, y que dejaba muy en entredicho la figura de García Pimienta, llegando a argumentar varios medios que el partido de ayer contra el Valladolid era el ultimátum. Ganar, ganar o ganar.

Y así se presentó el equipo hispalense en el Sánchez-Pizjuán, con la necesidad de no dar más palos de ciego y sumar de tres lo más pronto posible. ¿Qué hizo el Sevilla? Echarse encima de la portería de Karl Heim, y tras veintidós tiros, en los que solamente fueron cinco a puerta, el club de Nervión conseguía la victoria y le volvía a dar otra oportunidad a García Pimienta, aunque su futuro estaba muy en el alambre.

No sería hasta minutos después que el Sevilla publicaba el comunicado de que García Pimienta seguiría en el club de Nervión hasta 2027. Este hecho simbolizaba que «esto era otra prueba de que el proyecto es sólido y la confianza en el cuerpo técnico es absoluta», en palabras del mismo José María del Nido Carrasco, presidente de la entidad.

Ahora bien, ¿merece la renovación?

Ha habido muchas discrepancias en redes sobre la renovación del catalán, pues la mayoría de la afición resaltaba que el equipo, con el juego que estaba demostrando, no iba a ninguna parte. Además de que lo único reseñable son dos victorias ante equipos muy blandos de la categoría, Getafe (19º, pero con una jornada menos) y obviamente, el Real Valladolid (18º).

Otro argumento que se ha estado leyendo estas horas es que Mendilibar no tenía la plaza asegurada para la temporada 23/24 hasta que no ganó la UEFA Europa League, y que ahora por dos partidos, ya te has ganado seguir dos temporadas más. Esa pérdida de ambición, de conformarse con nada y menos es lo que demanda la afición sevillista, que le echa las culpas al palco, gobernado por alguien que se está ganando a pulso el título de persona «non grata» en el Sevilla.

Lo que está claro es que no se puede hacer nada, García Pimienta ya está renovado con el Sevilla. Ahora, deberá ganárselo si no quiere que esta renovación se le vuelva en su contra, porque el siguiente objetivo será una directiva que pende de un hilo, y que el 9 de octubre puede recibir su última estocada, de parte de José María del Nido Benavente.