Un partido descafeinado entre Valencia y Leganés que acabó en empate con muy pocas ocasiones en el tramo del partido.

El empate sin goles entre el Leganés y el Valencia, disputado en el Estadio Municipal de Butarque, fue un claro reflejo de dos equipos con miedo a perder más que ambición por ganar.

Este 0-0, correspondiente a la novena jornada de LaLiga EA Sports, mostró a dos conjuntos que necesitaban sumar para alejarse de sus posiciones complicadas en la tabla.

Primera parte: más juego brusco que fútbol

Desde el pitido inicial, quedó claro que ambos equipos apostaban por la solidez defensiva y por evitar cometer errores en su área.

Rubén Baraja, entrenador del Valencia, implementó un cambio táctico importante, alineando a su equipo con un sistema 5-4-1.

Este nuevo planteamiento ofreció cierta mejora en términos de control, pero la falta de precisión en los metros finales fue una constante a lo largo del encuentro.

La primera mitad se desarrolló en un tono tedioso, con pocas acciones destacables.

El Valencia, pese a tener más posesión en varios tramos del partido, no logró generar peligro real ante la portería defendida por Marko Dmitrovic, mientras que el Leganés tampoco encontró la fórmula para incomodar a Giorgi Mamardashvili.

Tanto los aficionados como los jugadores parecían conscientes de la importancia de no ceder terreno en un enfrentamiento entre dos rivales directos.

Uno de los pocos destellos del Valencia vino de la mano de André Almeida, que se mostró más cómodo en el nuevo esquema de Baraja.

Sin embargo, los intentos del portugués y las contras de Sergi Canós no fueron suficientes para traducirse en ocasiones claras.

Segunda parte: más ocasiones pero sin efectividad

En la segunda mitad, la dinámica del partido apenas cambió.

El Leganés, consciente de que jugaba en casa, intentó ser más agresivo, especialmente con balones desde las bandas y disparos lejanos, como uno de Juan Cruz que pasó desviado.

Sin embargo, tampoco los locales lograban romper el cerrojo planteado por el Valencia.

Las acciones se limitaron a intentos lejanos y centros que nunca encontraron un rematador claro.

El Valencia, por su parte, también intentó sorprender, especialmente con la entrada de Diego López, quien fue el más peligroso de los visitantes.

El delantero tuvo un par de ocasiones que pusieron en alerta a Dmitrovic, siendo la más clara un disparo a la media vuelta que el portero serbio logró detener.

Los minutos finales trajeron consigo las únicas oportunidades claras de todo el encuentro.

A falta de tres minutos para el final, Dani Gómez, del Valencia, tuvo en sus botas la ocasión de darle la victoria a su equipo, pero su remate salió desviado.

Y, ya en tiempo de descuento, fue Óscar Rodríguez, del Leganés, quien pudo cambiar el destino del partido, pero su disparo desde la frontal del área se estrelló en el poste.

Con el empate, el Valencia continúa en una situación crítica, ocupando puestos de descenso y acumulando solo su primer punto como visitante esta temporada.

Para el Leganés, este resultado no mejora en gran medida su situación, ya que sigue sin encontrar la victoria en varias jornadas consecutivas.

En resumen, el partido fue una batalla táctica sin emociones ni grandes momentos.

Ambos conjuntos se marchan al parón internacional con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro para mejorar su situación en LaLiga.

Próximos compromisos:

Por una parte, el Leganés tendrá que enfrentarse al Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano después del parón internacional en LALIGAEASPORTS.

El Valencia, por otra parte, tendrá que enfrentarse por la jornada 10 de LaLiga EA Sorts, a Las Palmas.

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