Previa Grupo I Segunda RFEF

Son doce (aunque para algunos trece) las jornadas que restan para concluir esta temporada 2024/2025 en el grupo I de la Segunda RFEF y todos los clubes son conscientes de ello. De hecho, todos están inmersos y muy vivos en sus respectivas peleas, hasta el punto de que es imposible descartar a alguno de los objetivos que se hayan marcado para final de temporada. Por arriba, el binomio Numancia-Pontevedra se disputa el título de campeón y, lo que es más importante, una plaza garantizada para competir la próxima campaña en Primera RFEF.

Detrás de ellos, un buen puñado de equipos buscan formar parte de un ansiado playoff y, por qué no, dar la campanada en el mes de junio. Es tal la igualdad de la categoría que la línea que separa a aquellos conjuntos con opciones reales de llegar a la fase de ascenso de los que tienen que mirar hacia abajo para escapar de la quema es muy difusa. Por tanto, y debido a la altura de la temporada en la que nos encontramos, lo más seguro para estas escuadras es, primero, obtener un buen colchón sobre la escabechina llamada puestos de descenso para, entonces, poder mirar con tranquilidad hacia cotas más altas.

Nuevo episodio entre sorianos y pontevedreses

El mano a mano entre numantinos y granates prometía emociones fuertes y, por el momento, no está defraudando. Con el trascendental duelo entre ellos aplazado hasta mediados del mes de marzo, no les queda más que seguir ganando y presionando con sus victorias y ritmo al otro. Los de Aitor Calle, abonados desde hace unos meses al horario matutino, serán los primeros en tratar de golpear este fin de semana. Lo intentarán hacer recibiendo al Llanera, un rival situado en la penúltima posición (a cinco puntos de la salvación), pero que ha cosechado diez de las últimas quince unidades que ha disputado. Pese a las bajas por sanción del doble pivote local (Moustapha y David Sanz), el estado de forma del Numancia y el pobre rendimiento fuera de casa de los asturianos invitan a pensar en una victoria para los de Soria.

El domingo por la tarde y sabiendo lo que ha hecho su máximo rival será el turno del Pontevedra. Los de Yago Iglesias están atravesando un pequeño bache de juego y acusando, quizás, el esfuerzo titánico realizado estos últimos meses entre la Segunda RFEF y la Copa del Rey. Dicho bajón no les impidió remontar un complicadísimo encuentro la semana pasada frente al Langreo, uno de los mejores equipos visitantes de la competición. Se desplazarán hasta Luanco, donde espera un Marino que no pierde en su campo desde septiembre y donde no podrán estar ni Dalisson de Almeida (lesionado) ni Benjamín Garay (sancionado).

Un séquito de equipos buscando la zona noble

Como fue mencionado anteriormente, no es fácil establecer una línea que separe a los conjuntos que pueden mirar hacia arriba y a aquellos que deban hacerlo hacia abajo. Es por eso que en esta ocasión tomaremos como referencia al Valladolid Promesas, noveno clasificado y último equipo de la clasificación que está más cerca de la zona de playoff que de la de descenso.

Real Ávila, tercer clasificado y con un colchón de ocho puntos sobre el sexto, se enfrentará a domicilio al Guijuelo, inmerso de lleno en la pelea por evitar el descenso de categoría. Los abulenses, recién ascendidos a esta categoría, están firmando una temporada de ensueño y buscarán sumar una nueva victoria que les permita desmarcarse de sus perseguidores. Por otro lado, el Guijuelo necesita sumar de tres (es el equipo que más empata) y aprovecharse de las malas dinámicas de equipos que están situados por delante para salir de los puestos peligrosos.

Real Avilés y Salamanca completan, ahora mismo, la zona noble del grupo I de Segunda RFEF y se medirán a la Gimnástica Torrelavega (en casa) y al Bergantiños (fuera), respectivamente. Ambos duelos son favorables a avilesinos y salmantinos, tanto por sus estados de forma como por los de sus rivales. Acechando la parte alta de la tabla también se encuentran Langreo y Deportivo Fabril, quienes se verán las caras en un choque que, en caso de ganar, podrá catapultar a uno de los dos a esa batalla por la fase de ascenso.

Una zona baja poblada

Lo que está convirtiendo en apasionante a la lucha por la permanencia en Segunda RFEF son las dinámicas de muchos de sus implicados. Por un lado, existen equipos que empezaron la competición mejor que sus homólogos (como es el caso de Valladolid Promesas, Bergantiños o Rayo Cantabria) cuyos últimos resultados les han metido en una pelea con la que quizás no contaban hace unos meses. Por el otro, equipos que parecían desahuciados han experimentado una gran mejoría en las últimas fechas (en el caso del Escobedo más bien una resurrección), como Llanera, Laredo y el propio Escobedo.

Esta jornada se darán dos encuentros entre conjuntos enfrascados en esta pelea, pero que no están situados en los puestos peligrosos. En el primero de ellos, el Escobedo recibe al Compostela de Antón Permuy, quien vio la semana pasada como su equipo volvía a ganar dos meses después. El segundo de estos choques estará protagonizado por dos equipos que experimentan rachas completamente opuestas a las del conjunto cántabro. Rayo Cantabria y Valladolid Promesas tratarán de reencontrarse con la victoria, resultado que no conocen en este 2025. De hecho, el filial cántabro no ha sumado ni siquiera un punto en sus últimos cinco partidos, los correspondientes al nuevo año.

Coruxo y Laredo (este último colista) son dos equipos que vienen en buena forma pese a lo que indica la tabla clasificatoria. Los gallegos tienen ante sí una oportunidad de oro para dar un paso de gigante en su objetivo de alejarse de la zona peligrosa, mientras que los cántabros, que han ganado más partidos en 2025 que en las 17 primeras jornadas, necesitan seguir sumando para soñar con una permanencia de la que todavía se encuentran a nueve puntos. Claro que, visto lo visto, todavía no se puede descartar nada.

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