El Plymouth Argyle eliminó al Liverpool en la cuarta ronda de la FA Cup en una eliminatoria que entrará a la historia del club. El colista de la Championship derrotó al líder de la Premier League. Con esta victoria, los Pilgrims llegan, apenas por quinta vez en su historia, a la quinta ronda de la FA Cup en 139 años y lo han hecho venciendo en Home Park al equipo más en forma de la temporada, en una de las mayores sorpresas de la copa en la era moderna.
Desarrollo del partido para el Plymouth Argyle
El partido, como era de esperarse, tuvo a un Liverpool dominador de la posesión y un Plymouth Argyle de Miron Muslic bien replegado con una defensa de cinco, cerrando los espacios y jugando en largo hacia los delanteros, Ryan Hardie y Mustapha Bundu. La primera parte estuvo reñida porque el Liverpool no generó mucho peligro. Los Pilgrims lo hicieron bien, siendo un equipo bien organizado atrás y realizando buenas transiciones en ataque. Las ocasiones más importantes fueron para el equipo de casa. Una de ellas tuvo como protagonista a Ryan Hardie que en una buena acción se colocó de cara a puerta, pero perdió la ventaja posicional y el disparo fue bloqueado. Otra de ellas fue una buena contra que acabó en un buen corte de un defensa del Liverpool, evitando que Callum Wright llegue a cerrar la pinza.
La segunda parte fue una locura total. El Plymouth Argyle se puso por delante en el 57′ gracias a un penal de Harvey Elliott por mano. Ryan Hardie, que venía de ser el héroe contra el West Brom, convirtió el penal y puso en ventaja al local. En otra ocasión clara, Ryan Hardie pudo meter el segundo, pero Caoimhín Kelleher la paró con el pie. La jugada del partido se produjo en el último minuto cuando Darwin Núñez cabeceó en el área pequeña y Daniel Grimshaw paró el balón enviándolo por encima para cerrar la victoria de su equipo.
Los mejores del partido
El partido del Plymouth Argyle como conjunto fue sobresaliente. Nikola Katić, Julio Pleguezuelo y Maksym Taloverov en la línea de centrales fueron dos jugadores absolutamente clave para que su equipo no haya recibido gol. Nikola Katić y Maksym Taloverov fueron contundentes y mostraron mucho carácter, a pesar de llevar solo dos partidos en el equipo. Los tres hicieron una defensa de área excepcional e incluso Nikola Katić perdió un diente durante el partido.
Matthew Sorinola fue importante para el equipo en el carril derecho trabajando en defender los ataques de la banda de Luis Díaz y Konstantinos Tsimikas. Sus últimos minutos del partido fueron muy buenos, despejando balones y dejándolo todo para alejar el balón de su portería lo máximo posible.
Callum Wright y Ryan Hardie fueron importantes para que el equipo tuviera a quien generar peligro con el balón controlado. Hardie merecidamente se llevó todos los elogios, pero el partido de Wright también fue bastante bueno.
Lo que deja esta victoria para el Plymouth Argyle
Esta victoria ha sido la más sorpresiva en la FA Cup desde la victoria del Bradford City contra el Chelsea en Stamford Bridge en enero de 2015, también en la cuarta ronda. El triunfo es un impulso de fe para un equipo que viene de un muy mal momento con Wayne Rooney, que es colista en la Championship y que le quedan 16 jornadas para recortar los 3 puntos que lo separa de la salvación.
En defensa venían siendo uno de los peores equipos de toda la Football League, pero ahora con Taloverov y Katić como refuerzos y enlazando dos victorias contra dos buenos equipos a sus respectivos niveles como West Brom y Liverpool, esto puede marcar un punto de inflexión para un equipo que hace un mes estaba en el abismo y que ahora con Miron Muslic ha empezado a creer.
Rival para la siguiente ronda de la FA Cup
Ayer fue el sorteo de los octavos de final. El rival del Plymouth para los octavos de la FA Cup será el Manchester City de Pep Guardiola. Un City que entre medias se jugará el pase a los octavos de final de la Champions League contra el Real Madrid. El Plymouth Argyle por su parte, seguirá intentando pelear por escalar puestos en la Championship para salir del descenso.
El partido se jugará el próximo sábado 1 de marzo en el Etihad Stadium.
