Los dieciseisavos de final empezaban en Francia con dos equipos galos, Stade Brest y PSG. Los locales venían de ser la gran revelación de la liga de campeones y por pocos puntos casi logran saltarse este derbi francés. Por el otro lado, a los de Luis Enrique se les atragantaron los primeros encuentros, pero en los últimos ha mostrado una versión renovada y radiante: ganando al City y goleando al Stuttgart.
Primera mitad: Dembélé en estado de gracia
Para sorpresa de muchos, la lona y el himno de la máxima competición europea volvía a desplegarse y sonar en el Stade de Roudourou, acompañado de un tifo por parte de los piratas y unas bengalas en el sector visitante. Sobre el terreno de juego, el falso 9 de Luis Enrique seguía formando parte del sistema.
Como la previa indicaba, los parisinos se hacían rápidamente de la riendas del choque. El PSG estaba masticando un hueso duro de roer, pero al equipo de Luis Enrique no le preocupaba. Todo no se tenía que decidir en territorio rival. Vitinha, Fabián y Neves eran las manos en el teatro de títeres y el tridente galo de arriba los que improvisaban el guión. De momento, las camisetas rojas no estaban habitando en campo contrario.
Los pases se aceleraban y las conexiones funcionaban. Los azules y rojos estaban calentando la maquinaria. Joao Neves se encontró un balón en el área y probó, no hubo suerte, pero en la segunda oportunidad le tocó chutar a Dembélé, que golpeó y tocó la mano de Lees-Melou. Tras una revisión en el VAR el árbitro indicó penalti. Vitinha sin esforzarse mucho, engañó por completo a Bizot para meter tierra de por medio.
El gol desahogaba al equipo del técnico de Asturias. El tanto del portugués daba una tranquilidad que podía conducir al segundo, pero no todo estaba escrito. El bloque bajo de los piratas no tiró cañonazos a la base rival hasta la media hora de encuentro. Primero con una acción que Pacho salvaba antes del desastre y después con un cabezazo de Sima, que tocó la madera. El conjunto de Roy avisaba, al igual que Barcola en una transición.
Antes de la media parte, el mosquito olió sangre y pico en pleno invierno. Dembélé, ahora un poco escorado en banda derecha, recibió e hizo lo que mejor se le da: desequilibrar. La mente de los defensas explotaba al pensar para qué lado saldría el ex del Barça. El 10 se decantó hacia dentro y le pegó por el primer palo. Y cuando estás de dulce todo entra. Jarro de agua fría para los locales antes del descanso.
Segunda mitad: El PSG no da tregua
Las ganas de remontar el choque se mostraron antes de la reanudación. El Brest salía antes para enseñar las ganas de remontar. Sima estuvo a nada de hacerlo realidad pero la mala puntería le pasó factura. Los de Luis Enrique no tardaron ni cinco minutos en bajar la ilusión rival de un zarpazo, al mismo tiempo que el VAR la tomaba con el equipo parisino. Ousmane se intercambio el rol con Barcola. Desde banda hizo correr al 29, que solo ante el guardameta cedió el gol a su compañero Doué. La posición de Barcola antes del pase de Dembélé era ilegal. Gol anulado.
La esperanza de remontar se desvanecía con el paso del tiempo. Los del Parque de los Príncipes estaban jugando fenomenal y no estaban dando la oportunidad al Brest a intentar algo. Barcola y Dembélé perdonaron dos ocasiones que parecían el tanto de la sentencia. Es por ello, que el número 10 quiso rehacerse, porque este mosquito no es el que vieron en el Camp Nou. Ousmane cazó un balón sin propietario dentro del área y cruzó el esférico para hacer el tercero. Luis Enrique ha dado con la tecla con el mosquito.
Si algo ha demostrado el Brest en esta Champions League es que nunca baja los brazos y no tira los partidos a la basura. Las cosas no salían pero no era motivo para que dejarán de intentarlo. La contienda la tenía ganada el conjunto parisino, pero los de Roy querían que su afición se sintiese orgullosa de ellos. Los visitantes dormían el choque para bajar revoluciones en ambos lados.
El ritmo había bajado en picado en los minutos previos al pitido final. En las gradas y en el césped ya se estaba pensando en los futuros compromisos de cada equipo. Y sin que el Brest pudiese maquillar el resultado, Irfan Peljto pitó el final del encuentro entre Stade Brest y PSG.
Próximos encuentros del Stade Brest y PSG
Los piratas tendrán que jugar en casa un partido de Ligue 1 ante el AJ Auxerre, rival de media tabla.
El conjunto de Luis Enrique va a jugar ante el Toulouse en el sur de Francia, partido de Ligue 1.