Ousmane Dembélé está viviendo en 2025 el mejor momento de su carrera profesional. Tras años marcados por lesiones y críticas por su inconsistencia, el delantero francés ha encontrado en el Paris Saint-Germain el escenario perfecto para desatar todo su potencial.
Con 20 goles en tan solo 15 partidos en lo que va del año, según datos de medios como Vermouth Deportivo, Dembélé no solo lidera las estadísticas ofensivas de la Ligue 1, sino que se ha posicionado como uno de los atacantes más letales de Europa. Este resurgimiento no es casualidad: la confianza de Luis Enrique, su nuevo rol táctico y una madurez futbolística evidente lo han convertido en una máquina de anotar.
En la temporada 2024-2025, Dembélé ha superado con creces sus registros previos. Si en la campaña anterior anotó apenas seis goles en 42 partidos, ahora promedia un gol cada 49 minutos, una cifra que lo coloca al nivel de figuras históricas como Cristiano Ronaldo en sus mejores años.
Su doblete ante el Rennes el pasado 8 de marzo, en una goleada del PSG por 1-4, es solo una muestra más de su estado de gracia. Este nivel de eficacia ha silenciado a quienes dudaban de su capacidad para ser un referente.
La evolución táctica: De extremo a killer
Uno de los factores clave en el éxito de Dembélé en 2025 es su reposicionamiento en el campo. Históricamente conocido como un extremo vertiginoso, capaz de desbordar con regates eléctricos, el francés ha sido reconvertido por Luis Enrique en un delantero más completo.
Ya sea como falso 9, mediapunta o incluso partiendo desde la banda para cerrar jugadas, su versatilidad lo hace impredecible. Esta flexibilidad táctica le permite explotar su velocidad, técnica y, sobre todo, una recién descubierta frialdad frente al arco.
El entrenador español ha destacado en varias ocasiones esta transformación. “Sus goles son propios de un ‘9’”, afirmó tras un partido reciente, subrayando cómo Dembélé ha añadido definición a su repertorio.
Con 24 goles en la temporada y 16 en 2025 hasta febrero, según beIN SPORTS, el ex del FC Barcelona ha superado récords personales y se ha convertido en el líder ofensivo del PSG tras la salida de Kylian Mbappé.
¿Candidato al Balón de Oro?
El impacto de Dembélé no pasa desapercibido. Su promedio goleador de 1,38 tantos por partido en 2025, como apunta Transfermarkt, lo sitúa como el máximo realizador de las grandes ligas europeas en el siglo XXI para un año natural.
Si mantiene este ritmo, no solo podría pulverizar sus propios registros, sino también posicionarse como serio contendiente al Balón de Oro. La combinación de goles, asistencias y su influencia en el juego del PSG en la Champions League será determinante.
