Importantes problemas asoman en el Borussia Dortmund. La llegada de Nico Kovac al banquillo fue vista como un soplo de aire fresco para el equipo alemán, pero hasta ahora el croata no ha mejorado lo que hizo Nuri Sahin, y el equipo sigue en caída libre.
El adiós de Terzic y la llegada de Sahin
El Borussia Dortmund sigue acumulando problemas. Tras la salida de Terzic en verano, los aficionados de Dortmund recibieron la llegada de Nuri Sahin al banquillo del Westfalen Stadion como un soplo de aire fresco. Pero nada más lejos de la realidad. Con el exjugador del Real Madrid (entre otros) en el banquillo, el conjunto alemán lo pasó mal en la Champions League y quedó varado en mitad de la tabla de la Bundesliga.
Con Niko Kovac, es cierto que han ganado al Sporting de Portugal en la Champions League, pero en la competición doméstica siguen sin capacidad de reacción. A la derrota sufrida ante el Stuttgart en su debut en casa, se suma el bochorno sufrido en su visita al Bochum este fin de semana.
La identidad perdida del Borussia Dortmund
Y es que el Dortmund no encuentra su identidad. Una identidad que antes formaban jugadores como Reus, Götze y Lewandowski, y que ahora intentan sacar adelante jóvenes promesas.
Gittens, Adeyemi y Guirassi son buenos jugadores, pero quizás no los más indicados para liderar un proyecto como el del Dortmund. Julian Brandt sí tiene el potencial, pero ha encontrado en su irregularidad su nota más dominante.
Con el paso de las semanas, se deberá ver si el trabajo de Niko Kovac da resultados, ya que lo que es seguro es que tendrá que emplearse a fondo para salvar la situación.
Con la clasificación a octavos de Champions prácticamente certificada, todos los esfuerzos de este mes deben centrarse en salvar la situación en la liga. Si quieren llegar a posiciones europeas, deben ponerse manos a la obra ya.