Reparto de puntos entre ambos equipos en la jornada intersemanal
Las Palmas y Betis se han enfrentado en el Estadio de Gran Canaria en la séptima jornada de La Liga. Los de Luis Carrión han llegado a este encuentro como colistas del campeonato con tan solo dos puntos y en busca de su primera victoria con el aliciente de que su capitán cumplía 150 partidos con el club canario.
El Betis de Pellegrini ha comenzado la temporada con luces y sombras. Con ocho puntos antes de empezar la jornada y Europa a tiro, no parece que los verdiblancos deban estar disgustados. Sin embargo, derrotas como las de la jornada seis en casa ante el Mallorca bajan el suflé del equipo sevillano.
Las Palmas se asustó muy pronto
La «Francesinha» está más rica con mojo picón debió pensar Luis Carrón. Las Palmas no especuló en ningún momento. Desde el minuto uno tuvo claro que debía ir a por el partido y maximizó la conexión de sus jugadores con más chispa arriba. Moleiro y un Fabio Silva, que parece haber caído de pie en el equipo canario, comenzaron con sus maldades.
La primera llegó con un pase mágico de Moleiro buscando al espacio al delantero portugués, que definió al cuerpo de Rui Silva. El Betis ya estaba avisado, pero no parecía ir con ellos. Ni Lo Celso, ni Abde, ni Fornals… Ningún jugón bético era capaz de entrar en juego y Las Palmas siguió asediando. En la segunda ocasión clara, tras una gran jugada de Viti por derecha que volvió loco a Perraud, llegó un centro raso que se paseó por el área y cazó en el segundo palo Moleiro para poner el primero del partido en el electrónico.
Voluntaria o involuntariamente, ya sea por la calidad de los sevillanos o por querer mantener el resultado, el equipo pío pío se echó atrás. Además, con la lesión de Sandro y la entrada de McBurnie, el esquema tuvo que cambiar llevando a Fabio Silva a la banda derecha.
El Betis mejoró sus prestaciones y las ocasiones de gol comenzaron a generarse. La más clara la tuvo Diao tras un rechace que le cayó en el pecho y voleó por encima del travesaño. Pudo redimirse el internacional sub 19 asistiendo a Lo Celso para igualar el partido al borde del descanso para el 1-1.
Segundo tiempo:
El partido fue mucho más igualado tras la salida de los jugadores por el túnel de vestuarios. Las Palmas volvió a recuperar las ganas de ganar y adelantó sus filas unos cuantos metros. El Betis tampoco le perdió la cara al partido y siguió sometiendo al equipo canario que, de vez en cuando, enseñaba el colmillo.
Las condiciones del terreno de juego y el cansancio acumulado provocó que los jugadores cometiesen imprecisiones endureciendo un poco el partido.
Lógicamente, las revoluciones disminuyeron y el ritmo enérgico que caracterizó gran parte del duelo fue poco a poco perdiéndose. Las Palmas y Betis entraron en una fase en la que únicamente una jugada virtuosa o un error grave cambiarían el empate, el juego se desvaneció.
Bakambu dejó los asientos del Estadio de Gran Canaria congelados por un segundo. Un disparo que tocó el poste derecho de la meta de Cillesen reflejó las ansias del Betis por esos tres puntos. Aún así, los locales siguieron buscando su oportunidad al contragolpe.
Finalmente, no hubo más goles y ambos conjuntos suman un punto.