El Atlético de Madrid logró la victoria frente a la Unió Esportiva Vic, el pasado jueves, en la primera ronda de Copa del Rey. Pese a ganar 0-2 gracias a un doblete de Julián Álvarez, las sensaciones no fueron nada buenas, y aun saliendo con una plantilla repleta de titulares y estrellas como Gallagher, Nahuel Molina o Sørloth, entre otros, los de Simeone sufrieron para conseguir el gol.
Fue necesaria la entrada al campo de Lemar, Koke, Griezmann, Julián Álvarez y Javi Galán para ganar el partido, ya que Simeone veía como el Vic le plantaba cara hasta el punto de tener ocasiones claras que podían complicarle el partido al Atlético de Madrid.
Descontento por parte de la afición
La situación actual del Atlético es compleja. Actualmente, en LaLiga, se encuentran en 4ª posición, a 10 puntos del líder y habiendo ganado solo 5 partidos (5 empates y 1 derrota). En Champions solo han ganado 1 de 3 partidos jugados, sufriendo goleadas frente al Benfica (4-0) y al Lille (1-3). Además, a día de hoy se encuentran fuera de los primeros 8 puestos, estando en una zona de eliminación directa de la competición. Y es que exceptuando la victoria ante el Leganés por 3 goles a 1, el conjunto rojiblanco lleva sin ganar un partido más de 1 mes.
Por otra parte, no es ninguna novedad para el aficionado colchonero ver a su equipo en crisis. Ya la pasada temporada se vivieron varios momentos de desilusión e indignación. Acabaron en cuarta posición en liga, en Copa fueron arrollados por el Athletic Club y en Champions dejaron inútil la ventaja conseguida en el Metropolitano frente al Dortmund, perdiendo 2-4 en el partido de vuelta de la eliminatoria, dejando una muy mala imagen que representaba la mala situación que llevaba viviendo el club desde hacía ya un tiempo
Con los nuevos fichajes de este pasado mercado de verano, y una inversión de casi 185 millones de euros, se logró ver un rayo de esperanza, pero lamentablemente, no ha salido como se esperaba. El rendimiento de los fichajes no está siendo pleno y la afición se siente decepcionada con algunas de las nuevas incorporaciones.
Este descontento, sumado al que ya se tenía la pasada temporada, crea una situación de crisis en el Atlético de Madrid.
¿Es culpa de Simeone?
El Atlético de Madrid, bajo la dirección de Diego Pablo Simeone desde 2011, ha vivido una de las etapas más exitosas de su historia reciente, ganando títulos de liga, copas y alcanzando hasta dos finales de Champions. Sin embargo, en las últimas temporadas, ha habido una percepción creciente de que el equipo ha caído en un estancamiento, y esto ha generado críticas hacia Simeone y su enfoque táctico.
Y bien, ¿cuáles son las principales quejas hacia el argentino? Son varios los aspectos que desde los últimos años se han criticado:
1. Estilo de juego conservador
Uno de los puntos más críticos hacia Simeone ha sido su estilo defensivo que, aunque efectivo durante años, puede haber perdido eficacia debido a la marcha de sus pilares en defensa durante muchos años, como Godín, Filipe Luis o Juanfran, entre otros. Su esquema de juego, basado en una defensa sólida, enfrenta problemas en la liga actual, donde los equipos están más preparados para enfrentar este tipo de tácticas. En ocasiones, esta rigidez táctica es perjudicial para algunos jugadores que se ven obligados a adaptar posiciones diferentes a la habitual. Como es el caso de Llorente, siendo común verle en el lateral o de Witsel, centrocampista reconvertido a central puro.
2. Gestión de plantilla y rotaciones
Simeone es conocido por su «lealtad» hacia jugadores de confianza, lo que en algunos casos ha evitado que jóvenes promesas o fichajes caros encuentren un espacio en el equipo. Actualmente, la afición cree que esto ocurre con algunos jugadores como Nahuel, De Paul o Koke. Llegando incluso a pensar que para el técnico argentino es más importante la relación personal que el rendimiento en el campo. Una situación parecida ocurrió hace algunas temporadas con João Félix.
3. Competencia en liga y Europa
Los rivales directos como el Real Madrid y el Barcelona han mantenido altos niveles de rendimiento e inversión, lo que exige a Simeone llevar al Atlético a un nivel más alto de consistencia. Además, en competiciones europeas, el estilo del Atleti parece quedarse corto frente a los planteamientos más dinámicos y versátiles de otros clubes europeos. Si bien en años anteriores el estilo defensivo fue notablemente eficaz, ahora parece no ser suficiente para competir al máximo nivel.
¿Ha acabado el ciclo de Simeone en el Atlético de Madrid?
Si bien Simeone es una figura fundamental y tiene una gran influencia sobre el rendimiento del equipo, no todos los problemas son su culpa directa. Las lesiones, la falta de consistencia en jugadores clave y ciertas limitaciones presupuestarias también afectan. Asimismo, los fichajes a veces no se adaptan a su esquema o a la exigencia de La Liga, lo que también refleja el papel del cuerpo directivo en las decisiones de fichajes.
A pesar de las dificultades recientes, es precipitado decir que el ciclo de Simeone en el Atlético de Madrid ha terminado. Si Simeone es capaz de adaptar su planteamiento táctico a las nuevas dinámicas del fútbol, todavía podría aportar mucho al equipo. Sin embargo, el club también necesita apoyarlo con una visión renovada en cuanto a fichajes y estructura. No obstante, es entendible que un aficionado puede pensar que lo mejor para el club sea separar caminos, ya que, por desgracia, el entrenador siempre tiene una gran responsabilidad, tanto en los éxitos de su equipo como en los momentos de crisis.
