El día de ayer, 9 de julio de 2025, el PSG goleó 4-0 al Real Madrid en las semifinales del Mundial de Clubes en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Este resultado marcó una de las derrotas más contundentes del conjunto merengue en competiciones internacionales recientes, evidenciando la superioridad táctica, física y técnica del PSG bajo la dirección de Luis Enrique.
Dominio táctico del PSG
El PSG demostró desde el pitazo inicial una superioridad táctica abrumadora. Luis Enrique apostó por un esquema dinámico con presión alta, transiciones rápidas y un juego colectivo que desarmó al Real Madrid.
El tridente de mediocampistas formado por Fabián Ruiz, João Neves y Vitinha controló el ritmo del partido, con una precisión en el pase que rozó la perfección. Vitinha, por ejemplo, completó 105 de 112 pases, un dato que refleja la comodidad con la que el PSG manejó el balón frente a un Real Madrid desbordado.
El equipo parisino explotó las bandas con Achraf Hakimi y Nuno Mendes, quienes neutralizaron a los extremos madridistas, Vinícius Jr. y Kylian Mbappé. Los goles llegaron temprano, con un doblete de Fabián Ruiz, un tanto de Ousmane Dembélé y la puntilla de Gonçalo Ramos, aprovechando errores defensivos del Real Madrid y contragolpes letales.
La capacidad del PSG para mantener su intensidad incluso tras cambios, con jugadores como Warren Zaïre-Emery y Bradley Barcola, subrayó la profundidad de su plantilla.
Errores defensivos del Real Madrid
El Real Madrid, dirigido por Xabi Alonso, sufrió un colapso defensivo que condicionó el partido desde los primeros minutos. Los errores de Raúl Asencio y Antonio Rüdiger en los goles iniciales fueron determinantes.
Asencio, con una salida de balón temeraria, regaló el primer tanto a Fabián, mientras que Rüdiger falló en un pase sencillo, permitiendo a Dembélé ampliar la ventaja. Estos errores tempranos, descritos como “groseros” por analistas, dejaron al equipo blanco sin capacidad de reacción.
La ausencia de Dean Huijsen, expulsado en el partido anterior contra el Borussia Dortmund, debilitó aún más la zaga madridista. Xabi Alonso optó por un esquema 4-3-3, pero la falta de cohesión defensiva permitió al PSG explotar los espacios.
Thibaut Courtois, pese a realizar varias paradas de mérito, no pudo evitar la goleada, que pudo ser mayor de no ser por sus intervenciones.
Actuaciones individuales: Fabián Ruiz y el fracaso de Mbappé
Fabián Ruiz fue la figura indiscutible del partido, ganándose el título de MVP con un doblete y una actuación magistral en el mediocampo. Su capacidad para leer el juego y aprovechar los errores rivales fue clave.
Por el lado del Real Madrid, Kylian Mbappé, enfrentándose a su exequipo, tuvo una actuación decepcionante. Su mapa de calor mostró una participación limitada, y no logró generar peligro frente a un Donnarumma que apenas fue exigido.
El ingreso de veteranos como Luka Modrić y Lucas Vázquez en la segunda mitad tuvo un carácter más simbólico que efectivo, marcando la despedida de ambos del club en un contexto de derrota. En contraste, los cambios del PSG, como Gonçalo Ramos, quien cerró la goleada, mantuvieron el nivel competitivo del equipo.
Implicaciones para PSG y Real Madrid
Para el PSG, esta victoria consolida su estatus como el mejor equipo de Europa en 2025. Su proyecto, liderado por Luis Enrique, muestra una evolución notable, combinando talento joven con experiencia. La final contra el Chelsea representa una oportunidad para coronar una temporada histórica.
Para el Real Madrid, la derrota expone las carencias de un equipo en transición. Xabi Alonso, con apenas semanas al mando, enfrenta el desafío de reconstruir un proyecto tras el fin de la era Ancelotti. A pesar de los “brotes verdes” en partidos anteriores, el encuentro ante el PSG evidenció que el equipo necesita tiempo para adaptarse a su nueva filosofía de juego.








