El pasado 26 de julio de 2025, el Athletic Club cayó por 2-1 ante el PSV Eindhoven en un amistoso de pretemporada disputado en el Philips Stadion. Este encuentro, correspondiente a la preparación para la temporada 2025/26, representó el primer enfrentamiento del Athletic contra un rival de nivel Champions League en este verano.
Contexto del encuentro: Un test de alto nivel
El Athletic Club llegaba a Eindhoven tras una pretemporada con resultados mixtos: una victoria por 1-0 ante la Ponferradina y una derrota por el mismo marcador frente al Deportivo Alavés. Este duelo ante el PSV, campeón de la Eredivisie 2024/25, suponía un salto cualitativo en la preparación, enfrentándose a un equipo consolidado que había demostrado solvencia en la última Champions League.
El PSV, por su parte, llegaba con una racha positiva tras vencer 1-0 al Union Saint-Gilloise, mostrando una solidez defensiva muy buena.
Desarrollo del partido: Un inicio prometedor y una remontada neerlandesa
El Athletic salió al campo con un once reconocible, liderado por Unai Simón en la portería, una defensa formada por Hugo Rincón, Dani Vivian, Aitor Paredes y Yuri Berchiche, un centro del campo con Beñat Prados e Íñigo Ruiz de Galarreta, y un ataque encabezado por Iñaki Williams, Oihan Sancet, Nico Williams y Álex Berenguer.
Este planteamiento reflejaba la intención de Valverde de probar un bloque competitivo ante un rival de élite.
El encuentro comenzó con un Athletic valiente. En el minuto 16, Iñaki Williams adelantó a los leones con un cabezazo tras un preciso pase de Berenguer, demostrando la capacidad ofensiva del equipo bilbaíno en jugadas a balón parado.
Sin embargo, la alegría duró apenas diez minutos, ya que Alassane Pléa empató para el PSV en el 26’ tras aprovechar un error defensivo. En la segunda parte, Joey Veerman selló la remontada en el 55’ con un gran disparo, evidenciando la calidad individual del conjunto neerlandés.
A pesar de las oportunidades generadas por el Athletic, como un disparo de Nico Williams que se marchó desviado y una ocasión clara de Iñaki Williams frustrada por un fuera de juego, los leones no lograron concretar. El PSV, en cambio, mostró mayor rodaje y eficacia, con intervenciones destacadas de su portero y una solidez defensiva que limitó las opciones de los vascos.
Puntos clave del encuentro
Errores defensivos: La derrota del Athletic se explica, en parte, por fallos puntuales en la zaga. El gol de Pléa llegó tras una descoordinación en la marca, y el tanto de Veerman expuso cierta fragilidad en la presión del centro del campo.
Estos errores, aunque propios de la pretemporada, son aspectos a corregir antes de los retos de LaLiga y la Champions.
Falta de pegada: A pesar del gol de Iñaki Williams, el Athletic tuvo problemas para transformar sus aproximaciones en goles. La capacidad ofensiva del equipo sigue siendo una asignatura pendiente en esta fase de preparación.
Rodaje del PSV: Como señaló Valverde tras el partido, el PSV mostró un nivel de preparación superior, fruto de una pretemporada más avanzada. Su cohesión táctica y la calidad de jugadores como Veerman y Pléa marcaron la diferencia.
Actuaciones destacadas y debut de Areso
Iñaki Williams fue el jugador más destacado del Athletic, no solo por su gol, sino por su constante peligro en el ataque. Sin embargo, las actuaciones de Nico Williams y Oihan Sancet no alcanzaron el nivel esperado, con imprecisiones en momentos clave.
En el lado positivo, el debut de Jesús Areso, reciente fichaje, dejó buenas sensaciones, aunque su entrada en el segundo tiempo no pudo cambiar el rumbo del partido. Por parte del PSV, Yarek, en defensa y Pléa en ataque destacaron, consolidando la fortaleza del conjunto local.
Implicaciones para el Athletic
Esta derrota, la segunda en la pretemporada, no debe generar alarma, pero sí reflexión. El Athletic se encuentra en una fase de rodaje, y enfrentarse a un equipo como el PSV sirve para medir su nivel ante rivales de élite.
Los próximos amistosos contra Racing de Santander, Liverpool y Arsenal serán cruciales para afinar la puesta a punto antes del debut en LaLiga ante el Sevilla el 17 de agosto.
Valverde, pese al resultado, se mostró satisfecho con el rendimiento en ciertos tramos del partido, destacando la competitividad de su equipo ante un rival de alto calibre.








