El Celta vuelve de la mini-gira europea con buenas sensaciones

Análisis de la victoria del Celta sobre el Grasshopper por 0-3, que culmina la pequeña gira por el centro de Europa de los vigueses tras la derrota en Stuttgart

El Celta vence en Zurich por 0-3

Victoria del Celta en Zurich por 0 a 3 ante el Grasshopper suizo. El equipo de la ciudad de Vigo vuelve a Galicia antes de su próximo enfrentamiento ante el Vitoria Guimaraes con las ideas más claras. Después de probar cosas y seguir amoldando a los jugadores a las exigencias de Giráldez, se ha visto a los gallegos muy cómodos en este quinto amistoso. Los goles de Ilaix, Jones El-Abdellaoui y Pablo Durán sentenciaron un partido en los que los visitantes encontraron fácil los espacios y pudieron mostrar su juego.

Mini-crónica del Grasshopper 0-3 Celta

Mientras los celestes esperaban la resolución del fichaje de Bryan Zaragoza, estos disputaron su quinta prueba de la pretemporada. Los movimientos de Jutglà, el atrevimiento al salir jugando y la amplitud al juego que le dieron los de Balaídos fue clave para que llegase el gol.

El primero de Moriba llega muy pronto, tras un chut desde la frontal del área. Con uno arriba, el Celta consiguió un segundo gol de bandera de Jones. Elaborando desde atrás y en área rival pasando de una banda a otra con una tranquilidad pasmosa. El 0-2 en apenas 15 minutos relajó algo a los visitantes, que vieron a Radu emplearse en alguna acción para disipar el peligro antes del descanso.

Ya en el segundo tiempo, el entrenador de O Porriño agitó el avispero desde el banquillo. Algo menos de lo que venía siendo habitual pero introduciendo aire fresco, el conjunto gallego mantuvo el nivel para encontrar el tercer tanto. Una recuperación atenta de Pablo Durán acabó con una gran definición del tomiñés al fondo de la red. Más tarde, Hugo González e Iago Aspas probaron desde el borde del área pero se toparon con el meta suizo, evitando la goleada céltica.

«Giráldez recupera su estilo característico»: el análisis en clave Celta

Con el paso de los partidos, Claudio Giráldez ya va reconociendo más a lo que nos venían acostumbrando sus jugadores. Ese atrevimiento, ese buen trato al balón, el peligro en transición eran parte del A-B-C del fútbol celtiña. En línea con el amistoso contra el Stuttgart, que acabó con derrota por 2-1, el equipo se asemeja más a lo visto la pasada temporada.

Automatismos cada vez más claros

El punto más importante es que el Celta ya muestra lo que va buscando en estos amistosos. Lo que más sigue perfeccionando es la salida de balón desde atrás, sin buscar el pelotazo largo. En cuanto a triangulaciones y aceleración del juego en campo rival, ya se ve a los pupilos de Claudio más asentados. El segundo gol llega tras una buena consecución de pases, con alto ritmo, a los que el Grasshopper no hizo más que perseguir. Ferrán Jutglà tuvo parte de culpa al bajar a recibir constantemente para generar huecos a su espalda.

Parte de esa variabilidad y movilidad para mover la pelota llega a la formación planteada. En esta prueba se vio algo distinto, similar a los cambios que venía usando el cuerpo técnico celeste en el tramo final de liga. En fase ofensiva, el Celta de Vigo alternaba entre su característico 3-4-3 y un 4-3-3 en el primer tiempo, con un trivote formado por Damián, Ilaix y Sotelo. Jones tendía a aprovechar la banda derecha, cerrando Javi Rodríguez como lateral detrás del noruego-marroquí.

Vuelven los riesgos, vuelven los resultados

Si algo caracteriza a este equipo y por lo que lo ha hecho tan atractivo es su desparpajo. Tanto para atacar como para defender. Para generar jugadas, o bien huye hacia jugadores diferenciales que se saquen algo de la chistera, o bien hacia sus fortalezas con balón. El sacar la pelota desde atrás le ha costado algún susto durante esta pretemporada, pero ya se ve más certera. Y esos riesgos desde la defensa se transmiten al centro del campo y a la mediapunta, que son los encargados de acelerar y hacer jugar a la escuadra viguesa.

También otra clave de este triunfo por 0 a 3 en Zurich ha sido la presión sin balón. Los suizos se han visto apabullados, sobre todo en las zonas exteriores cuando el Celta saltaba y el Grasshopper se veía obligado a errar en sus envíos. A partir de ahí, la recuperación estaba blanco y en botella gracias a los nervios de los locales. Esos riesgos también se trasladan a la portería, donde el Celta parece recuperar algo de poderío en el juego aéreo con Ionut Radu. Bajo palos, mantiene de momento lo visto con Vicente Guaita.

Los nuevos siguen llamando fuerte a la puerta

La pretemporada sigue dejando claro que hay futbolistas que están más cerca de quedarse en esta plantilla que de volver al Fortuna. Jones El-Abdellaoui está siendo de lo más destacado y ya ha firmado en Suiza su segundo tanto en estos cinco amistosos. La velocidad a campo abierto y el disparo con la diestra están siendo determinantes. Tanto que parece que ocupará esa vacante con respecto a la temporada pasada con Fer López, puesto que la otra la ocupará Bryan Zaragoza.

Miguel Román se sigue postulando para disputar un puesto en ese cotizado centro del campo, demostrando atrevimiento y el saber estar donde toca en cada momento. Con los otros cuatro centrocampistas, lo tendrá más complicado que el internacional marroquí pero ya sabe que se quedará en dinámica del primer equipo.

Por otro lado, Manu Fernández en la defensa, ya jugador del primer equipo, sigue estando correcto pero tampoco ha tenido mucho para destacar. Hugo González, que llegó libre finalmente desde Valencia, va creciendo con los partidos en la banda izquierda. En este último choque, se le ha visto algo más de atrevimiento y ha estado a punto de anotar el cuarto.

Javi Rodríguez y Mingueza, los sustos

La clave negativa fueron los sustos en cuanto a lesiones. Finalmente, solo Javi Rodríguez ha salido damnificado del partido. El central recibió un impacto en su cara de Yoel Lago, dejándole un «traumatismo nasal con posible fractura de los huesos propios de la nariz». En palabras del doctor Cota para la Televisión de Galicia, si finalmente no hay desplazamiento en esa fisura podría reincorporarse al trabajo en los próximos días. Al llegar a Vigo se le harán pruebas para concretar los daños.

En el caso de Óscar Mingueza, todo se quedó en un susto en la segunda parte. En un balón dividido, el número tres apoyó mal su pierna y se echó al suelo rápidamente, haciendo temer lo peor a los médicos. Sin embargo, pudo continuar perfectamente y el club no ha comunicado algún percance mayor por el momento.

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