El Deportivo de La Coruña sigue reforzando su plantilla y José Gragera es el quinto refuerzo del Dépor tras los ya confirmados de Lucas Noubi, Arnau Comas, Luismi Cruz y Quagliata. Una incorporación que responde a las exigencias de Antonio Hidalgo, que reclamaba en la plantilla la presencia de un mediocentro que diese estabilidad y equilibrio a la medular del equipo.
José Gragera, fichaje de nivel para Segunda
En la rueda de prensa previa a la gira inglesa, Antonio Hidalgo dejó claro los refuerzos que quedaban por hacer, además de confirmar la salida de varios jugadores. Entre ellos, la posición de pivote defensivo estaba entre las prioritarias, con un Mfulu que no contaba para el técnico y que dejaba a José Ángel como única alternativa. Y en esa posición encaja a la perfección Gragera.
Canterano del Sporting, el pivote de 25 años cuenta con una gran experiencia en la categoría de plata, en las que suma 121 partidos. Tras su debut a los 19 años, en la última jornada de la campaña 2019-20, dos temporadas en segunda fueron suficientes para llamar la atención de equipos de Primera. En enero de 2023, el Espanyol puso cerca de tres millones de euros sobre la mesa para acometer su fichaje, haciéndose con el 70% de los derechos del futbolista. Pese a no conseguir el descenso de categoría, Gragera fue importante en el conjunto perico, disputando nueve partidos, cinco como titular.
Ya de vuelta en Segunda División, el jugador asturiano fue ganando importancia en un equipo en el que acabó siendo clave. 36 partidos jugados, 24 de ellos como titular e indiscutible en un playoff que acabó devolviendo al Espanyol a Primera División. Un gran rendimiento que continuó en la pasada temporada, hasta que una lesión lo dejó en el dique seco varios meses. Hasta ese momento, en las primeras nueve jornadas sumó seis titularidades y otras tres apariciones desde el banquillo.
A nivel internacional, ha sido convocado por España en las categorías sub-19 y sub-21, con la que disputó 5 partidos y marcó 1 gol.
Cedido con opción de compra
En una operación que nada tiene que ver con la de Riki Rodríguez, que sigue bloqueada pero que no se descarta, la dirección deportiva ha apostado por un movimiento sin mucho riesgo a corto plazo.
Gragera llega cedido, con una opción de compra de 1,5 millones de euros en caso de ascenso, pero que el Deportivo también podría activar si continuase un año más en Segunda División. En cuanto al salario, el conjunto perico asume gran parte de la ficha, lo que deja al Deportivo en una posición muy ventajosa a nivel económico, pudiendo centrar todos los esfuerzos en la parcela ofensiva.








