El joven central del Athletic Club, Unai Egiluz, ha sufrido un duro revés en su prometedora carrera tras confirmarse una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla, lesión ocurrida durante un partido amistoso de pretemporada frente al Racing de Santander. Según las primeras exploraciones médicas, Egiluz deberá pasar por quirófano, lo que le mantendrá alejado de los terrenos de juego entre seis y ocho meses.
Una lesión en un momento clave
Egiluz estaba ante una oportunidad única. Tras destacar en el CD Mirandés durante la pasada temporada, el defensa había regresado al Athletic Club con la expectativa de ganarse un puesto en el primer equipo.
Su participación en el amistoso contra el Racing de Santander era una muestra de la confianza depositada por el cuerpo técnico en su talento. Sin embargo, un mal movimiento durante el encuentro derivó en esta grave lesión, frenando en seco sus aspiraciones de consolidarse en la zaga rojiblanca.
El proceso quirúrgico y la rehabilitación
Tras confirmarse el diagnóstico, Egiluz será sometido a una reconstrucción del LCA, un procedimiento quirúrgico que implica reemplazar el ligamento dañado con un injerto, generalmente tomado de otra parte del cuerpo del paciente, como el tendón rotuliano o los isquiotibiales. Este tipo de cirugía requiere precisión y experiencia por parte del cirujano para maximizar las posibilidades de una recuperación completa.
La rehabilitación posterior es igualmente crucial. Durante las primeras semanas, Egiluz trabajará en recuperar la movilidad básica y reducir la inflamación, apoyándose en fisioterapeutas especializados.
A partir de las seis semanas, comenzará a fortalecer los músculos que rodean la rodilla, como cuádriceps y femorales, para estabilizar la articulación. La fase avanzada, que puede extenderse hasta los seis meses, incluirá ejercicios de mayor intensidad para preparar su regreso al campo.
Sin embargo, el retorno al nivel competitivo podría demorarse hasta los ocho meses, dependiendo de su evolución.
Impacto de la lesión de Egiluz en el Athletic Club
La baja de Egiluz representa un desafío para el Athletic Club, especialmente en un momento en que la defensa rojiblanca necesita refuerzos. Con la temporada de LaLiga a punto de comenzar, el club deberá buscar alternativas para cubrir su ausencia, lo que podría acelerar la incorporación de nuevos jugadores o la promoción de otros canteranos.








