El domingo es el debut del Athletic Club y del Sevilla FC en LaLiga EA Sports. Los de Ernesto Valverde reciben a los andaluces tras una pretemporada pésima, pero la plantilla que manejan los vascos sigue ilusionando a la afición. Todo lo contrario es el equipo de Almeyda, que tras cerrar una serie de amistosos casi invicta, se planta en San Mamés con poco más de once jugadores, dándole para armar el equipo titular y muy poco más. El Sevilla aún no ha realizado las inscripciones de las caras más ilusionantes de la pretemporada aunque desde la dirección deportiva están tranquilos con el grupo que están armando.
Sin salidas, no entra nadie
Al acabar la pasada temporada, regresaban a Sevilla bastantes futbolistas que habían estado esparcidos por Europa. Los Januzaj, Rafa Mir, Iheanacho y compañía volvían a Nervión sin muchas aspiraciones tras sus últimos años, así como sin equipos interesados por ellos debido a sus altas fichas. Parece que ninguno de ellos saldrá, por lo que habrá que inscribirlos, pero el problema es que las arcas rojiblancas están vacías y sin dinero para poder acometer las inscripciones.
Además, los Akor Adams y Rubén Vargas dejaron de estar inscritos al cierre de la pasada campaña, pues solamente lo estuvieron de enero a junio al tratarse de fichajes invernales, pero que ahora Cordón tendrá que volver a inscribir, volviendo al mismo obstáculo que antes. El Sevilla no tiene el dinero suficiente para poder dar ficha del primer equipo a los fichajes de enero, además de a Alfon, Suazo y el recién llegado Vlachodimos, presentado hoy en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Por ende, deben salir varios jugadores con un peso significativo en el mercado de fichajes. El primero es Juanlu, que a día de hoy sigue siendo del Sevilla y fue una de las primeras inscripciones. Sin embargo, no parece que vaya a cambiar mucho a corto plazo su situación. Lukébakio es otra de las salvaciones económicas del club, pero que no tiene ni una sola oferta de ningún club de Europa, únicamente de una Saudi Pro League a la que el belga rechaza irse rotundamente. El único que está cerca de marcharse es Loïc Badé, que por 30 millones pondrá rumbo a Alemania de la mano del Bayer Leverkusen, pudiendo así desbloquear el tema de las inscripciones. Pero, de momento, todavía no hay nada cerrado a pocos días del inicio de liga.
La vista en el 1 de septiembre
Hoy, el director de fútbol profesional se ha puesto a disposición de los diferentes medios de comunicación en la presentación de Odysseas Vlachodimos. La pregunta estrella fue, de lejos, el tema de las inscripciones que el sevillismo espera que se resuelva con la mayor brevedad posible, temiendo ver a un equipo incapaz de poder ganar en San Mamés por falta de efectivos que aún no hayan sido inscritos en LaLiga.
A ello, Cordón ha sido tajante, alegando que «no lo miro para el domingo o el siguiente, lo miro para el final del mercado, para el 1 de septiembre, que es ahí realmente donde está el final de todo.» En cuanto al once que se vaya a sacar en el estadio del Athletic, contestó que «iremos con lo que haga falta. Van a jugar once contra once. Estamos muy ilusionados con llegar y jugar el primer partido de competición con los jugadores que haya y los de la cantera que nos ayuden. […] Estamos tranquilos y el entrenador está tranquilo, hablamos todos los días con él. Sabía cómo se iban a dar las circunstancias.»
El equipo, hasta el primero de septiembre, no estará del todo cerrado y todo cambiará de manera rápida los últimos días de mercado, en la que el extremeño prometió que se acometerían la mayoría de las operaciones. De momento, el Sevilla cuenta con trece jugadores inscritos, llevando al Sevilla Atlético a tener un gran protagonismo en estas primeras jornadas en las que se intentará salvar los muebles a la espera de nuevas incorporaciones, y sobre todo, de las inscripciones que de momento se encuentran atascadas debido a la escasez de salidas. Inicio de temporada muy turbulento en el barrio de Nervión.








