El Celta de Vigo cosecha su segundo empate de la temporada y primer punto del año en casa contra el Betis. Los del Villamarín, en un partido adelantado al coincidir con fecha de Europa League para ambos, vuelve a la cuarta fecha con cinco puntos en el casillero. De todas formas, celestes y verdiblancos firmaron un vistoso encuentro. Los tantos de Marc Bartra y Hugo Álvarez cerraron un resultado final de 1-1 en este encuentro de la jornada 6.
Los de Claudio Giráldez, tras firmar una primera parte más fría en ataque salieron volcados en la segunda. El gol del cinco bético en el 45´ devolvió la valentía al equipo vigués por primera vez en la temporada, ahogando a los de Pellegrini en defensa tras el descanso, que apostó por intentar defenderse con balón. El tempranero tanto del ourensano propició una oleada de llegadas que finalmente no deshicieron las tablas.
Durante 45 minutos, el Celta recupera su juego
La noticia más positiva del partido local fue la imagen mostrada durante la segunda parte. En la primera parte, un tiro muy escorado de Durán fue de lo poquito generado por los de Claudio Giráldez. El atrevimiento generó sus frutos y los sevillanos sufrieron para frenar las embestidas viguesas. Tanto por dentro como por fuera, el Celta fue quien de encontrar los espacios en último tercio y generar peligro tras la pausa.
Javi Rueda fue un incordio tras sustituir a Swedberg, desplegándose por toda la banda derecha y pisando área. Gracias al juego de Sotelo y de Ilaix, más los movimientos de los tres atacantes, los de azul celeste estuvieron muy dinámicos. Ese fue el gran punto, la movilidad constante y ocupando espacios de los compañeros volvían loca la defensa visitante. Ahí se pudo ver mejor a Hugo Álvarez ya como mediapunta, algo más errático como carrilero. La entrada de Jutlgà, Iago Aspas y Bryan Zaragoza mantuvo alto el nivel arriba. Con el 10 bajando a recibir en numerosas ocasiones, siguieron encontrando esos huecos al defender muy alto su rival.
Y el jugar tan arriba el Betis lo supo aprovechar el Celta ya durante el primer tiempo, con una presión eficaz y capaz de recuperar rápido. De ahí las 43 recuperaciones logradas por el equipo olívico, aunque su homólogo no se quedó muy atrás. Pero los pupilos de Giráldez sí tuvieron más claro cuando robar, de ahí que tres de cada cuatro balones los robase con éxito.
Baile al son de Hugo Sotelo e Ilaix Moriba
Que los locales mejorasen fue en parte gracias al nivel que está mostrando su dupla en el centro del campo. Unido a las variaciones de Claudio desde el banco, Sotelo volvió a firmar un gran partido junto a Ilaix. La dupla del vigués y del guineano se está consolidando en este arranque de temporada a pesar de los siete cambios con respecto a Mallorca.
El 22 del Celta, el jugador que según su entrenador tiene más margen de mejora dentro de la plantilla, volvió a completar un señor partido. De ahí a que los últimos diez minutos los acabara mermado físicamente. Dos ocasiones claras generadas, 88% en precisión de pase y cuatro pases clave fueron el reflejo de la importancia de Sotelo. Fue capaz de cambiar el juego de lado a lado y de acelerarlo en campo rival. Muestra de que sigue creciendo con creces a pesar de algún rumor sobre su salida.
En el caso del número 6, Ilaix Moriba volvió a ser el pulmón y la parte más física de ese doble mediocentro. Presente tanto para recuperar como para atacar, firmó otro serio encuentro, el tercero consecutivo como titular. 11 de 18 balones desde el suelo ganados, un pase clave y un 93% de precisión en el pase. El único punto negativo fue una pérdida grosera, que acabó en una doble ocasión para el Betis que despejó bajo palos Ristic con 0-0 en el marcador.
Ocasiones por doquier
Si bien la primera parte fue más verdiblanca en términos de tiros totales, la segunda fue claramente celeste. En los primeros minutos, los locales aprovecharon el impetú de su afición para estar más cómodos y hacer la primera llegada clara del partido. Pero con el paso de los minutos, a pesar de que el Betis se mostró algo atascado a la hora de atacar, fue haciéndose con el peligro que parecía otorgar el Celta.
Primero con esa ocasión salvada bajo palos de Mihailo Ristic tras un despeje malo de Radu. Posteriormente a balón parado, tras varios avisos, llegaría imperial Marc Bartra para cabecear libre de marca. Una asignatura pendiente para ambos equipos, pues la temporada pasada ya recibieron doce tantos a pelota parada.
Sin embargo, el segundo tramo del partido fue incontestablemente de los locales. De hecho, los de Manuel Pellegrini solo volvieron a disparar una vez más en toda esos segundos 45 minutos. Por el otro lado, fueron once disparos de los de Balaídos, tres detenidos por Álvaro Valles. Ferrán Jutglà fue de las noticias negativas de este Celta – Betis pues en sus botas y en su cabeza estuvo la victoria.
Primero con un cabezazo, algo flojito pero colocado que paró el portero bético. Eso sí, aunque se concedió saque de esquina parecía que el catalán partía en fuera de juego. Poco después, luego de un pase magistral desde la otra banda de Bryan Zaragoza y quedándose mano a mano con el portero, optó por enviar un pase atrás sin aparente destinatario. Ya en el añadido, tuvo un chut muy escorado a banda intentando coger desprevenido a Valles, que semejó algo forzado por no haber probado fortuna previamente.
Al Betis le sigue faltando talento en ataque
Si al Real Betis le sumamos todo el tema de lesiones, que merman en parte el frente de ataque, a los jugadores que no cuentan en esa parcela, queda muy poquito para introducir de recambio al técnico chileno. La lesión de Isco, sin duda, está limitando la creatividad en el juego bético. Gio Lo Celso no estuvo muy protagonista en la noche de ayer en su lugar, y sigue sin dar ese salto de confirmación al frente. A pesar de dar la asistencia del gol, participó más en tareas de creación y organización que en la mediapunta.
Además, el desequilibrio desde la banda característico de los equipos de Pellegrini está viéndose también afectado. La baja de Abde y que se siga perfilando la llegada de algún extremo, como es el caso de Antony, no deja mucho recambio para Riquelme y para Ruibal. Pablo García, que es de lo más talentoso que poseen los de Heliópolis, no está teniendo oportunidades de inicio.
Y por último, la lanza del ataque empeoró con la entrada de Bakambu y del Chimy Ávila. El cambio del Cucho, que estuvo oxigenando el juego, fue ejemplo de que empeorase durante toda la segunda parte el total del equipo visitante en este Celta – Betis, con empate a uno final.
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