Dépor y Granada ya han oficializado en la tarde de hoy el intercambio entre dos de sus delanteros: Mohamed Bouldini y Juan Diego Molina« Stoichkov«, en una operación que ha dado mucho que hablar en ambas aficiones.
Los nazaríes consiguen aligerar algo de espacio salarial, lo que les permitirá realizar inscripciones y afrontar algún fichaje más, mientras que el Deportivo de Antonio Hidalgo pone la guinda en un mercado de fichajes en la que los refuerzos en ataque tardaban en llegar. Una operación simple que deja a todos contentos.
Bouldini buscará redimirse en Granada
La pasada temporada no fue buena para el delantero marroquí. Llegó del Levante tras un pago de 300.000 euros, en el tramo final de mercado, prometiendo ser el delantero goleador que necesitaba el equipo en su vuelta a la categoría de plata. Nada más lejos de la realidad. Tras 20 partidos jugados la temporada pasada, seis de ellos como titular, sólo anotó un gol, siendo un delantero de rotación que nunca llegó a asentarse en el equipo.
Pacheta tendrá que «revivir» a un futbolista que no atraviesa un gran momento, pero que aporta un perfil de 9 puro que no había en el equipo. Llega cedido hasta final de temporada con una opción de compra no obligatoria. El Granada asumirá su salario.
Stoichkov, la guinda para la delantera del Dépor
El Deportivo necesitaba piezas para una zona de ataque que se había quedado escasa la temporada pasada. Tras la llegada de Mulattieri, Fernando Soriano no cerró la puerta a nuevos fichajes, siempre y cuando hubiera salidas. Con la posición de 9 cubierta, la plantilla buscaba un perfil más móvil y capaz de jugar en varias posiciones en ataque. En ese perfil encaja a la perfección en delantero gaditano, que ya coincidió con Antonio Hidalgo en el Sabadell.
Tampoco atraviesa un gran momento, pues tras destacar en el Eibar, dónde sumó 46 goles en 123 partidos, apenas sumó un gol en la media temporada pasada que jugó con el Granada. El conjunto nazarí lo fichó por 2,5 millones de euros el invierno pasado del Alavés, aprovechando los 10 millones ingresados por la venta de Uzuny. Tras un gran gol al Eldense, su impacto en el equipo fue disminuyendo.
Antonio Hidalgo suma un jugador contrastado en la categoría, polivalente y que, si consigue recuperar su nivel, es diferencial para segunda división. Al igual que Bouldini, llega cedido con opción de compra no obligatoria, en la que el Dépor asume la totalidad de su elevado salario, que según diferentes medios se sitúa en el millón de euros.
El factor económico, clave en la operación
Sin duda se trata de una operación que ha dado mucho que hablar estos días. En lo puramente deportivo, el Granada pierde a un jugador de mucho nivel para hacerse con los servicios de un Bouldini negado de cara a gol. Para colmo, el trueque de ambos jugadores no incluye ningún tipo de compensación para el Granada, por lo que, a priori, aparenta una operación nefasta. ¿La clave? El tope salarial de los granadinos.
El conjunto nazarí atraviesa una delicada situación económica, con un tope salarial al límite y sin capacidad de realizar fichajes e inscripciones. Con la salida de Weissman enquistada, el Granada necesitaba «deshacerse» de sus salarios más altos para ganar algo de margen en el mercado, y ahí aparecieron Bouldini y el Dépor. Con la llegada del delantero marroquí, que tiene un salario inferior a Stoichkov, los de Pacheta pueden afrontar varias inscripciones y fichajes, saliendo así beneficiados en lo económico.
En esta operación también es clave el Dépor, que consigue un jugador de mucho nivel pero que también atraviesa un mal momento. Para conseguir su salida, el Granada necesitaba un club con músculo económico que asumiera el alto salario del jugador. El Dépor lo tiene, además de que el encaje del futbolista en el esquema de Hidalgo era ideal, en una operación en la que todos ganan.








