El Atlético de Madrid se vio las caras en la noche de ayer con el Liverpool en Anfield, un estadio muy complicado pero con buenos recuerdos de una de sus últimas visitas. El conjunto del Cholo Simeone llegaba tras una gran victoria en casa ante el Villarreal, muy necesitada tras haberse dejado puntos en los primeros encuentros de competición liguera, frente a Alavés, Espanyol y Elche.
Los problemas iban llegando conforme pasaba la semana, con varios jugadores que no pudieron entrar en la convocatoria por lesión y que son pilares para el técnico argentino, como son el caso de Johnny Cardoso y Julián Álvarez.
Resumen del partido
El encuentro comenzó con un Atlético mermado y con un Liverpool con hambre de gol. Tanto es así, que en el minuto dos de juego, en una falta cercana al borde del área, el conjunto inglés se adelantó en el marcador con un tanto con fortuna de Robertson, y cuatro minutos más tarde, Mohammed Salah se inventó una gran jugada para poner el 2-0 en el marcador.
El conjunto inglés continuó asediando al equipo de Diego Pablo Simeone, que supo aguantar minutos de sufrimientos. Poco a poco el conjunto colchonero fue llegando a portería contraria, creando incluso varias oportunidades en área rival, hasta que un minuto antes del descanso, Marcos Llorente recortaba distancias en el marcador con un tanto de ratón de área.
En la segunda mitad, Simeone introdujo varios cambios para poder conseguir el tanto del empate, no obstante, el Liverpool seguía con un planteamiento claro: defender el resultado y sentenciar a la contra. Marcos Llorente volvió a ser el niño de los partidos en Anfield, poniendo el empate en el minuto 81 de partido tras una gran volea del madrileño.
El Atlético de Madrid decidió mantener el empate, ya que estaba siendo un partido complicado, por lo que dieron un paso atrás y comenzaron a sufrir. El equipo de Arne Slot empezó a crear peligro con internadas de Ekitiké por banda izquierda, aprovechándose de un Nahuel Molina con un gran cansancio.
En el descuento, Szoboloszlai puso un centro a la corona del área para que Virgil Van Dijk lo rematase y pusiese el 3-2 definitivo para darle la victoria a los ingleses. El encuentro finalizó con victoria local y dejó al Atlético muy tocado tras una dura derrota.







