La expulsión de Dean Huijsen en el partido entre Real Sociedad y Real Madrid ha generado un intenso debate arbitral, mediático y deportivo. Aunque los efectos directos ya se sienten —el central estará sancionado al menos un partido—, lo más llamativo ha sido la reacción de Huijsen y la posición asumida por el Comité Técnico de Árbitros (CTA).
Lo sucedido: la jugada, la expulsión y la sanción
- En el minuto 32, Huijsen fue expulsado por Gil Manzano al cometer una falta sobre Mikel Oyarzabal, considerándose que impedía una ocasión manifiesta de gol (DOGSO).
- El Real Madrid recurrió la decisión, presentando argumentaciones basadas en que Éder Militão estaba lo suficientemente cerca para disputar el balón, lo que haría que la acción no fuese DOGSO, sino un simple ataque prometedor.
- El CTA, en su análisis en “Tiempo de Revisión”, consideró que la sanción más ajustada para la jugada habría sido la tarjeta amarilla, ya que no se cumplían completamente los estándares para DOGSO. Aunque admitió que el árbitro Gil Manzano “se excedió”, también explicó que el VAR no intervino porque la decisión se encontraba en lo que se denomina una “zona gris”, es decir, una acción que admite más de una interpretación.
- A pesar del reconocimiento de error por parte del CTA, el Comité de Apelación de la RFEF confirmó la sanción de un partido. Esto al considerar que el acta arbitral no se contradice con el vídeo y que no se había producido un error material manifiesto que justificara su anulación.
Las críticas de Huijsen y la polémica en redes
Dean Huijsen publicó un mensaje en Instagram bastante contundente, enumerando cinco puntos que critican lo que considera una injusticia:
- Gil Manzano lo expulsó “injustamente”.
- El VAR no intervino.
- El Real Madrid jugó con diez jugadores durante más de dos tercios del partido.
- El CTA admitió el error.
- Pese a admitirlo, el CTA mantuvo la sanción.
Finalizando con un mensaje irónico: “Se admite el error, pero sigo sancionado, buena imagen para el fútbol español”.
En redes sociales, seguidores del Real Madrid y observadores arbitrales han comentado con sorpresa y malestar que una institución arbitral reconozca públicamente que la decisión fue incorrecta, pero que la sanción permanezca, lo que para muchos supone una falla en la credibilidad del sistema disciplinario.
Qué dice el CTA y la defensa de la sanción
El CTA reconoce la posibilidad de que la sanción más proporcional hubiese sido amarilla. Pero sostiene que, aunque se admite el error, no cumple los criterios de “error claro, obvio y manifiesto”. Ambos necesarios para que el VAR intervenga y se modifique la decisión del árbitro.
También argumentan que aunque hubo distintas interpretaciones posibles (esa “zona gris”), el acta arbitral refleja la valoración técnica del árbitro, y que los fallos en interpretaciones subjetivas no siempre pueden ser revertidos solo con vídeo.
Consecuencias deportivas y de imagen
Deportivamente, Huijsen no podrá jugar ante el Espanyol, lo que debilita al Real Madrid en una defensa ya afectada por lesiones.
En términos de reputación, la situación pone al descubierto tensiones entre los estamentos arbitrales, los clubes y los jugadores. Que el CTA admita un fallo pero el Comité de Apelación lo mantenga puede generar desconfianza en la gestión arbitral.
Se abre la posibilidad de que el club blanco recurra al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) si no se logra revertir la sanción en el terreno disciplinario actual.
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