Abonados al 1-1

El Celta de Vigo no huye de este resultado que lo parece perseguir. Claudio Giráldez va camino de patentar el unounismo, como el Cholo abraza a su unocerismo, pues ya cuenta los empates a uno a lo largo del último mes. Desde Mallorca, el Celta sigue sin sumar la primera victoria de la temporada. Es paradójico, pues es capaz de mostrar una buena versión competitiva, como hizo hasta el primer tanto del Panda, pero incapaz de mantener ese listón. Una bajada de nivel, individual o colectiva dependiendo de los choques, que está dejando más dudas que certezas en el celtismo.

Son varios los puntos que deja este Rayo 1-1 Celta en Vallecas, justo antes de que el equipo debute en la renovada Europa League. Y será contra otro hueso duro de roer como lleva afrontando en este arranque de liga. El Stuttgart, como uno de los grandes nombres de la competición anaranjada, ya conoce al equipo olívico tras ese amistoso de 120 minutos de este verano. Esas debilidades que muestran los de azul celeste necesitan que se vayan subsanando cuanto antes mejor, pues nadie perdona nada y menos contra un combinado como el Celta, que muchas veces le está facilitando la vida a sus oponentes.

Los cambios fueron lastrando al equipo

Llegado el minuto 60, tras el gol del compostelano Borja Iglesias, el entrenador de O Porriño decidió dar entrada a Óscar Mingueza, que continúa dentro de su bache, y a Pablo Durán. Salían sustituidos tanto Javi Rueda, con tarjeta amarilla, como Hugo Álvarez. Casualmente coincidió con el gol rayista, del que nunca fueron capaces de recuperarse los visitantes. Esas modificaciones introducidas por Claudio no llegaron nunca a devolverle la calma y el control del partido, como sucedió hasta prácticamente la hora de partido.

Esa facilidad que encontraban en la primera mitad, donde volvieron a perdonar varias ocasiones claras, se fue diluyendo tras el 0-1. Buena parte de ese empeoramiento pasó por perder la batalla del centro del campo. Una vez el Rayo Vallecano comenzó a dominar al Celta, los jugadores de buen pie llamados a contrarrestarlo no aparecieron. De ahí a que Claudio fuese introduciendo más músculo con Ilaix y Pablo Durán, perdiendo del campo a Hugo Sotelo, que sigue demostrando, y a Bryan. Por las botas del extremo pasaron buenas oportunidades generadas por su desborde.

Borja Iglesias e Ionut Radu en estado de gracia

Lo bueno de estos cinco empates consecutivos llega en zonas opuestas del campo. En el ataque, Borja Iglesias sigue reivindicándose como futbolista. Su llegada a Vigo no hace más que reforzarse con números y acciones en el verde. Demuestra su valía en el esquema de Giráldez cada vez que entra al campo, siendo capaz de interpretar el partido, hacer jugar a sus compañeros y ahora, de transformar sus ocasiones en gol. Son ya tres tantos en dos titularidades repartidas en 256 minutos.

En el lado contrario del campo sigue cogiendo enteros el meta rumano. Ionut Radu firmó ayer cuatro paradas, algunas muy importantes por el momento del partido que pasaban sus compañeros. Hace valer su juego bajo palos, algo que ya se comentó en su llegada. Pero tal y como dejó ver en otros partidos, le está dando al Celta de Vigo garantías en esos momentos de dejar la portería atrás y ser valiente.

Más bajas para la zaga del Celta de Vigo

Los de Balaídos no podrán contar tras esta salida a Madrid con varios futbolistas de la parcela defensiva. Ristic, pero sobre todo Carreira, que es el que peor pinta tiene, se unen a Marcos Alonso en una zona que se está quedando falta de recursos a este paso. El serbio volvió a ser substituido por molestias en la cara posterior del muslo derecho. Unos problemas que se hacen repetitivos y que le están impidiendo tener regularidad. Tanto con Rafa Benítez como con Giráldez.

Sergio Carreira, que acabó el partido, sorprendió esta tarde con su parte médico. El Celta de Vigo comunica que el lateral sufre un probable esguince lateral en su rodilla derecha, a falta de pruebas médicas como en el caso de Mihailo. La gravedad de la lesión determinará su baja, que se alargará al menos durante casi un mes en el mejor de los casos. Su presencia es bastante frecuente en los onces del técnico de O Porriño, más aún por su versatilidad al jugar por el carril zurdo siendo diestro.

Los cinco empates seguidos en liga ya se vivieron en Vigo

Como broche a la situación que vive el equipo en esta campaña 25/26, se da una casualidad. En la temporada 2006/07, también en competición europea, el conjunto gallego llegó a empatar cinco partidos consecutivos en liga entre noviembre y diciembre. Aunque no repitieron cinco veces el 1-1, sino que hubo un 2-2 contra el Mallorca. Entremedias también hubo uno en Europa League (así que habrá que estar atentos este jueves) para dejar el saldo final en seis. Desafortunadamente, aquella temporada el club acabó bajando a Segunda División.

Una estadística con la que además empata con Levante y Zaragoza como el equipo con más empates a uno consecutivos en los últimos 30 años. Los maños lo hicieron en la 95/96, mientras que los granotas fueron en la 20/21. El próximo domingo tiene la oportunidad en Elche de romper la dinámica o de seguir rompiendo curiosos datos como estos.