Los rumores de que Vinicius Jr ha comenzado la temporada con un desempeño muy pobre para lo que se espera de una figura como él pueden ser ciertos si se visualiza su actitud y relevancia durante la mayoría de los encuentros disputados desde el comienzo de curso, pero también se ven empañados si uno se centra en las estadísticas: cuatro goles, que parecen irrelevantes al lado de un Mbappé que se sale del mapa, pero son los mismos que lleva un delantero puro como Gonzalo, el máximo asistente junto a Arda Guler y el tercero que más ocasiones de peligro genera.
Suplencias y disputa de titularidad con Rodrygo
A ningún jugador con el carácter de Vini le gusta que un nuevo entrenador como Xabi no tenga miramientos a la hora de mandar al rincón de pensar a cualquier jugador que no rinda como debe, por mucho bombo que provoque su ausencia. Pero a muchos de esos «jugadores rebeldes» también les viene como agua de mayo habitar las profundidades del banquillo durante más de un encuentro para retornar al verde con más ansias. Parece que es lo que demostró el carioca el pasado martes en Valencia.
Tras las oportunidades otorgadas a un Rodrygo que se vió fuera del club durante buena parte de este verano, y que mostró buenas sensaciones ante el Marsella en Champions, Vini recuperó su rol de titular tan peleado con su compatriota. De momento los datos también respaldan al 7 que aspira a estar nuevamente en el once inicial mañana en el Metropolitano.
La relación con el Atlético
El equipo rojiblanco y su estadio siempre seducen a un Vinicius encendido en escenarios de alto voltaje, aunque la última vez que pisó este cesped, en los octavos de Champions del año pasado decididos en los penaltis, erró una pena máxima que hubiera sido fatídica para su reputación si no hubiera sido por la clasificación final de los blancos. Sus datos ante los del Cholo son pobres, un gol en 17 partidos, las últimas estadísticas del equipo tampoco son esperanzadoras, el Atlético no ha perdido ninguno de sus últimos cinco duelos ante el Madrid en Liga, los tres más recientes han sido empates.
Aunque los números particulares frente al conjunto colchonero no acompañen y su inicio de temporada no haya sido el deseado, puede ser el momento para que Vinicius recupere el protagonismo que tenía por defecto antes de la llegada de Xabi Alonso y de paso decirle indirectamente al técnico donostiarra que su posición en la delantera blanca debe ser indiscutible, pero eso se debe demostrar en el verde con buen juego, efectividad y resultados.
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