En su debut en Champions League, Bologna y Shakhtar empataron sin goles en un partido discreto.
Bologna y Shakhtar Donetsk debutaron en la Champions League 2024/25 con un empate que dejó sensaciones encontradas para ambos equipos. Los dirigidos por Vincenzo Italiano dominaron el partido, pero su falta de verticalidad y precisión en la definición les impidió sumar las primeras tres unidades en la competición europea. Por su parte, el conjunto de Marino Pušić mostró poca ambición; además de fallar un penal al inicio del encuentro, no generó prácticamente ninguna ocasión para llevarse el triunfo. Un empate con sabor amargo para ambos.
Primer tiempo: Poco juego entre Bologna y Shakhtar
Los primeros minutos entre italianos y ucranianos fueron electrizantes. Cerca del cuarto minuto, un pase a la espalda de la defensa del Bologna provocó un penal a favor del Shakhtar, tras una falta de Stefan Posch sobre Eguinaldo. Increíblemente, el arquero del conjunto italiano, Skorupski, le atajó el penal a Georgiy Sudakov. Después de ese inicio vertiginoso, el ritmo del partido decayó debido a las numerosas faltas, cambios y lesiones que afectaron principalmente al equipo ucraniano, que dominó la posesión, pero sin generar demasiado peligro en el área rival. En el descuento de la primera parte, el argentino Santiago Castro tuvo una ocasión de remate en el área, pero no pudo vencer al arquero del conjunto ucraniano. El primer tiempo finalizó 0-0.
Segundo tiempo: Bologna y Shakhtar no se sacaron ventaja
La segunda parte comenzó con una dinámica diferente, ya que los Rossoblù salieron decididos a tomar la delantera y generó varias ocasiones claras para hacerlo. Por su parte, los Hirnyky se mostraron mucho más cautelosos en comparación con la primera mitad. Aun así, los ucranianos lograron algunas llegadas aisladas que, con mayor contundencia, podrían haber significado la ventaja para ellos. Sin embargo, con el paso de los minutos, el equipo dirigido por Vincenzo Italiano inclinó el campo a su favor, controlando el ritmo y la posesión del balón. Los italianos merodearon constantemente el área rival, pero sin concretar la jugada que les permitiera adelantarse en el marcador.