Esta tarde, a las 19:00 en el Camp d’Esports, el Lleida CF disputará su quinto amistoso de pretemporada ante el Sant Andreu, en un encuentro que va más allá de lo meramente deportivo. El club ha definido esta jornada como un “acto de hermanamiento”, ya que el Sant Andreu ha sido uno de los equipos que más apoyo ha mostrado públicamente al Lleida CF en las últimas semanas, ante la difícil situación que atraviesa la entidad. En ese sentido, todo lo recaudado en taquilla será destinado íntegramente al Lleida CF, mientras que el Sant Andreu asumirá los costes del arbitraje y del desplazamiento, en un gesto solidario que ha sido muy valorado por la afición de Lleida.
Desde el punto de vista deportivo, se trata de un test exigente para el equipo dirigido por Jordi Cortés. Se enfrentarán a un rival de una categoría superior, llamado a competir por los puestos altos del Grupo 3 de Segunda RFEF durante la próxima campaña. El precio de las entradas será de 5 euros para el acceso por gol norte y 10 euros en tribuna. Los socios del Lleida podrán acceder gratuitamente presentando su carné.
Una nueva era de superación
El Lleida CF inició la pretemporada el pasado 29 de julio. Lo hizo con una sesión abierta al público en el Camp d’Esports. La afición respondió con entusiasmo y mostró su apoyo en un momento clave para el club. El equipo, dirigido por Jordi Cortés, se encuentra en plena reconstrucción. Tras el descenso administrativo a Tercera Federación, la prioridad es formar un bloque competitivo. Cortés ya cuenta con 20 jugadores y varios están a prueba. El veterano Òscar Rubio, de 41 años, continúa como uno de los referentes.
El equipo ha disputado cuatro amistosos, con un balance negativo. En su primer encuentro, cayó por 2-1 ante el Atlético Monzón. Posteriormente, también fue derrotado a domicilio frente al Binéfar (1-0). La única victoria llegó en su tercer compromiso, con un ajustado 1-2 frente al Mollerussa. Sin embargo, volvió a tropezar en su último partido, perdiendo por 2-1 ante el CD Altorricón.
Con una sola victoria en cuatro partidos, el Lleida llega al cierre de la pretemporada con dudas en lo futbolístico. Pese a los resultados, el cuerpo técnico insiste en que el objetivo principal es seguir construyendo un equipo competitivo y con identidad.








