Modrić no renovará su contrato en Concha Espina, pero seguirá al máximo nivel en la liga italiana buscando devolver al AC Milan al lugar que pertenece después de años turbulentos y con un proyecto inestable. Luka, de 39 años, aún es internacional con Croacia y el múltiple campeón de Europa transalpino le ofrece la posibilidad de continuar al máximo nivel sin abandonar al combinado nacional.
Unos 13 años para la historia
Era un cuento de hadas que parecía que nunca acabaría, pero fue el propio Modrić quien anunció un adiós tan doloroso como esperado: ya no jugará más en el Santiago Bernabéu como local.
Concentrado con su equipo para el Mundial de Clubes, al finalizar esta novedosa competición se marchará de vacaciones y emprenderá una nueva aventura en el estadio donde consiguió la segunda Champions de su carrera, San Siro.
En el pasado siempre se rumoreó que el ’10’ podría marcharse a Arabia, a la MLS o volver a Croacia, una opción que de momento ha desechado y que quién sabe si en futuro será posible. De momento, Modrić seguirá en una de las mejores ligas del mundo, al menos un año. Esto demuestra la ambición que tiene por seguir compitiendo y el gen ganador que le viene intrínseco tras tantos años exitosos en la capital española.
Su futuro, asegurado hasta el Mundial
El conjunto rossonero no jugará en Europa, por lo que podrá centrarse en el Scudetto y en la Copa Italia para tratar de completar los objetivos después de una temporada horrible.
Inmerso en pleno mercado de traspasos y con el futuro de estrellas como Maignan, Théo o Leão en el aire, la llegada del balcánico permitirá dar un salto de calidad al equipo italiano y, además, asegurará su presencia en el Mundial de 2026, algo que Modrić había expresado como deseo personal.