Esta mañana Rober Gutiérrez se ha presentado como nuevo técnico de la Balompédica Conquense tras la sorpresiva noticia de su vuelta a La Fuensanta. Algo inesperado y esperanzador tras la marcha del almeriense el pasado mes de mayo y las malas sensaciones que está transmitiendo el cuadro blanquinegro al comienzo de esta temporada. Se trata de unos meses de cambio que han acabado como empezaron. Antes de comenzar, el presidente Alberto Asensi ha transmitido su satisfacción y alegría por la vuelta a la que ya es la casa del andaluz, que ha mencionado como uno de los elementos más importantes de la historia reciente del club y el entrenador más importante del siglo XXI en la entidad conquense. El dirigente no ha negado los problemas evidentes que han llevado a esta situación pero se ha mostrado ambicioso en busca de un nuevo rumbo.
¿Por qué vuelve Rober a la Balompédica?
Tras mostrarse agradecido por la oportunidad que nuevamente se le ha otorgado y dispuesto a embarcarse en esta nueva aventura Rober habla sobre los motivos que le han llevado a volver a La Fuensanta: “Para mí es muy complicado decir que no al Conquense en una situación así”, “Ya sabéis que cuando decidí echarme a un lado la situación del club era muy diferente, si las cosas hubieran ido como debían yo tendría que estar en otro club, eso no se dio por diferentes motivos”. “Decidí esperar y ahora vuelvo a tener otra oportunidad en un club al que tengo tanto cariño y donde creo que el amor es mutuo”
Circunstancias distintas
Ante el contexto completamente novedoso al que se enfrenta admite que “cuando llegué ayer y vi el cambio a nivel estructural y social, se ha cambiado por completo la imagen del club, parece diferente pero los colores son los mismos y el sentimiento también” Hablando del momento en el que le toca decidir volver explica que “cuando yo decido desechar algunas de las oportunidades que tuve para entrenar yo sabía que cuando me llamaran yo no iba a ir a una boda sino más bien a un entierro”, “cuando me llama el Conquense yo no lo considero un entierro, lo considero una oportunidad” Destaca además la conversación que ya ha tenido con la propiedad celebrando que “el acuerdo fue muy rápido, llegamos a un punto de encuentro muy fácilmente, pues al final creo que hay mucho potencial en el club, cimientos sobre los que construir y una plantilla muy buena”
Sobre la nueva plantilla
Ante una configuración del vestuario que difiere radicalmente de lo que había cuando se marchó Rober habla de “unos futbolistas muy buenos a los que me tengo que adaptar, dejar de lado el ego, conocerlos, observarlos. Para eso hoy y mañana, en las sesiones de entrenamientos, voy a dedicar mucho tiempo a eso” “esto no va del estilo de juego que yo quiero sino del que ellos puedan practicar”
En cuanto al tipo de juego de este nuevo equipo considera que “hay cosas que se estaban haciendo bien, es algo incómodo también para mí la destitución de un compañero, máximo apoyo para él”, “necesitamos construir unos cimientos, recuperar esas señas de identidad que creo que son fundamentales, hacer partícipes a los futbolistas de cada acción que es importante”, “creo que cuando un equipo defiende bien ataca mejor, y cuando se ataca bien se defiende también mejor”
Responsabilidad y presión
Preguntado por las nuevas expectativas y la presión que puede sentir a pesar de haber pasado ya tanto tiempo en el club, habla de que “aunque se diga que las segundas partes no son buenas, yo conozco mil casos en los que las segundas partes fueron fabulosas. No estoy preocupado, estoy ocupado en buscar darle las mejores herramientas posibles a los futbolistas para que sean lo más competitivos posibles, y entre todos yo creo que podemos hacer cosas importantes” “Es una situación incómoda y desagradable, cuando a un entrenador se le destituye creo que no es el único responsable”. “No tengo miedo de que me pueda ir mal o que me puedan cesar, estoy convencido de que va a ir bien”
¿Qué objetivos se plantea?
A la hora de enfocar las aspiraciones del club explica que “con los objetivos hay que tener mucho cuidado ya que la 2ª RFEF es una categoría muy difícil y hay que generar un bloque y tener continuidad con él, pues cuando haces una plantilla nueva de veinte futbolistas un vestuario está lleno de seres humanos, diferentes, y esas reacciones que se generan fuera del verde acaban estando interrelacionadas». Por tanto cree que «este año el objetivo es dar estabilidad a nivel deportivo, señas de identidad al equipo, dotar de competitividad al club y quedar lo más arriba posible”
A pesar de este optimismo e insistencia en mejorar el rendimiento del conjunto él recuerda que “no tengo una varita mágica”, lo que sí sabe es que “vamos a competir como animales y aquí va a pegar bocados hasta el jardinero, eso lo tenemos claro”, “los resultados son importantes para la confianza del vestuario y espero que aún se tarde en alcanzar nuestro momento álgido ya que eso significaría que tenemos mucho margen de mejora”
Posibles incorporaciones y partido frente al Coria
Sobre si Rober ha solicitado nuevas llegadas o modificaciones en la plantilla a su llegada dice que “en eso fue muy contundente con la propiedad, quería visualizar la plantilla y en base a eso tomar decisiones, pero creo que con lo que hay podemos competir”
Centrándose en el presente y el encuentro del próximo domingo recalca como “ahora mismo no hay una pretemporada de varias semanas, cada fin de semana hay puntos en juego”, “hay que agilizar el proceso y espero que este domingo se vea un cambio de mentalidad y los futbolistas estén convencidos de que pueden ganar”
Valoración del nuevo grupo de 2ª RFEF y sensaciones al llegar
A la hora de analizar los rivales de este año destaca los” nuevos equipos que se han incorporado como Intercity y Orihuela que van a estar arriba”, “ya sabéis como es esta categoría, aquí no hay rival sencillo, hay que trabajar día a día, ser humildes, tener los pies en el suelo y competir de la mejor forma posible”. Finalmente ha querido hacer hincapié en lo que ha sentido al volver a pisar la Fuensanta: “cuando uno viene del barro más absoluto y ve la ilusión que se ha generado, el músculo que hay detrás, las inversiones, como la directiva se desvive para que no nos falte de nada, a mi los pelos se me ponían como escarpias y considero que tenemos más de lo que nos merecemos”, “no quiero excusas, es momento de trabajar y de estar a la altura de las expectativas que se han generado”







