Después de la derrota en casa contra el Getafe, el equipo vigués se ha dispuesto en hacer borrón y cuenta nueva. Tanto es así que esta mañana, tanto Matteo Moretto como Óscar Méndez pueden confirmar que el Celta tendría acuerdo con Denis Suárez para su vuelta a Vigo. El de Salceda de Caselas sería petición de Claudio Giráldez y tendría además el visto bueno de Marián Mouriño.
La dificultad de esta operación reside en que el conjunto celeste tiene casi al completo su límite salarial y necesita dar salida urgente a sus descartes. Tanto Joseph Aidoo como Franco Cervi son los dos futbolistas que podrían facilitar la llegada del centrocampista. La dirección deportiva, encabezada por Marco Garcés, lleva trabajando en sus salidas vía rescisión de contrato y serían las piedras angulares para esta llegada.
Si se consiguiese tan solo una de ellas, apunta Óscar Méndez que sería prácticamente suficiente para que llegase en propiedad Denis. Lo haría mediante la desvinculación del Villarreal CF, donde vería pocas opciones de tener minutos con incorporaciones como las de Thomas Partey.
Viudos del perfil Denis Suárez desde su turbia salida
Desde su marcha, allá por el 2023 entre cesión al Espanyol y salida libre al Villarreal, el canterano del Celta ha dejado una vacante libre en el centro del campo. Dos años después, no se ha conseguido en Vigo un perfil como el suyo, que sea capaz de dar ese último pase crucial para encontrar el gol. Sobre todo, con el Chacho Coudet fue una pieza importante en la mediapunta. En esos últimos tres años en Balaídos, salió con cinco goles y 20 asistencias.
Con 31 años y un supuesto acuerdo con el club, más la promesa de Giráldez de que será una pieza importante, estaría catapultando su tercera estancia en el Celta. Su nutrida experiencia y su poderío en salida de balón es lo que más valora el técnico de O Porriño. La incógnita estaría en ver su físico, mermado desde siempre por las lesiones musculares.
Su relación con la agencia Intermedia Sports Player fue la excusa que utilizó Carlos Mouriño para no renovar al jugador. Esta representación coincidía con la que tenía Bryan Bugarín, un joven de 12 años por aquel entonces que decidió salir al Real Madrid, forzado por sus representantes según el ex-presidente de la entidad gallega.








