El Athletic Club ha puesto sus ojos en un regreso sonado para la temporada 2025-2026: Aymeric Laporte. El central internacional español, actualmente en las filas del Al-Nassr, es la prioridad absoluta del club rojiblanco para reforzar su defensa de cara a una campaña exigente que incluye la Champions League.
Este movimiento, impulsado por Ernesto Valverde, refleja la ambición del equipo de volver a contar con un jugador de talla mundial que ya dejó huella en San Mamés.
Un fichaje estratégico para la defensa
La necesidad de reforzar el eje defensivo del Athletic Club es evidente. Con las bajas previstas y la intensidad de competir en LaLiga y la Champions, Ernesto Valverde ha identificado a Laporte como el pilar ideal para su proyecto.
El defensa, de 31 años, aporta experiencia internacional y un liderazgo que encajan perfectamente con las exigencias de una temporada de alto calibre. Su capacidad para organizar la zaga, su salida de balón y su solidez defensiva lo convierten en el candidato soñado para fortalecer un equipo que aspira a dar un salto competitivo.
Contactos formales y negociaciones en marcha
Según diversas fuentes, el Athletic ya ha dado pasos firmes para hacer realidad este regreso. El club ha contactado formalmente con Laporte, comunicándole su intención de ficharlo este verano.
Sin embargo, la operación no está exenta de complicaciones. Laporte, que tiene contrato con Al-Nassr hasta 2026, percibe un salario cercano a los 25 millones de euros anuales, una cifra difícil de asumir para el Athletic.
A pesar de ello, el club confía en el arraigo emocional del jugador con Bilbao, donde su familia ha echado raíces, para que acepte una rebaja salarial y facilite las negociaciones. Por su parte, Al-Nassr, inmerso en una reestructuración, podría estar abierto a negociar su salida.
Competencia feroz en el mercado
El camino hacia el fichaje de Laporte no será sencillo. Clubes como Juventus, Arsenal y Napoli también han mostrado interés en el central, lo que añade presión a la operación.
La Juventus, en particular, parece un rival de peso, con capacidad económica para ofrecer un contrato competitivo. Sin embargo, el Athletic cuenta con una baza única: el componente sentimental.
Laporte, que dejó una marca imborrable en Bilbao antes de su marcha al Manchester City en 2018, ve con buenos ojos la posibilidad de volver a casa, lo que podría inclinar la balanza a favor del club rojiblanco.
Un regreso que ilusiona a la afición
El posible retorno de Aymeric Laporte ha desatado la ilusión entre los aficionados del Athletic. Su experiencia en la élite, sumada a su conexión con la ciudad, lo convierten en un fichaje que trasciende lo deportivo.
Si la operación se concreta, el club no solo ganará un refuerzo de garantías, sino también un símbolo de identidad y compromiso. La directiva, consciente de la oportunidad, está dispuesta a hacer un esfuerzo económico dentro de sus posibilidades para cerrar este fichaje bomba que marcaría un antes y un después en el proyecto del Athletic Club.