Un solitario gol, pero golazo, de Pablo Durán es lo último que se verá de este Celta europeo en pretemporada. Con mejores sensaciones que en la última prueba ante el Vitória, los de Claudio Giráldez regresan habiendo probado y mostrando fortalezas. Los Wolves apenas inquietaron a Radu, mientras que en ataque demostraron lo peligrosos que pueden ser a campo abierto. Los automatismos ya se ven más definidos con el Getafe en LaLiga a la vuelta de la esquina.
Mini-crónica del Wolves 0-1 Celta
El Molineux Stadium en plena tarde veraniega dejó claro que los vigueses salen preparados para la temporada 2025/2026. Con muchos espacios a las espaldas, el Celta de Vigo siempre se muestra como un equipo peligroso. De hecho fue en una transición la primera llegada celeste, que finalizó Jutglà con zurda pero que detuvo providencial Sá. Los locales avisarían poco después con un fuerte chut, que paró Ionut Radu con solvencia. A partir de ahí, ya sería más monopolio ofensivo para los visitantes con varias llegadas que no se acabaron de concretar. Javi Rueda y Pablo Durán fueron protagonistas en ellas.
Ya durante el segundo tiempo, los de amarillo apenas se recompusieron de su primera parte gris. Los de Claudio rompieron la monotonía de pretemporada con un gol sensacional de Búfalo de Tomiño. Con un nuevo pase largo a la espalda de la defensa, apareció el delantero para rematar una volea acrobática casi desde el suelo. A la salida de un córner, un testarazo local acabó con una buena parada del portero rumano visitante, en la última ocasión de peligro de los Wolves. Aún quedaría tiempo para ver a Jones cabalgar por la banda, con caño incluido, y de ver debutar a Bryan Zaragoza antes de finalizar el último amistoso.
«Mostrando fortalezas por Europa»: el análisis
Con triunfo cierran los gallegos la preparación para esta campaña en tres competiciones. Mucho más cómodos y cerca de su mejor versión, los de Claudio piensan ya en liga demostrando puntos fuertes. El propio técnico se mostraba satisfecho con la imagen y los repertorios mostrados hasta la fecha. Tanto en fases de dominio como en las que no lo hace.
Presión alta, juego rápido e incluso directo
Este partido estuvo cerca de lo que busca el porriñés a sus equipos. La presión realizada, más intensa y alta en la primera parte, fue de gran ayuda para crear. Casi de forma desenfrenada, los jugadores de azul celeste saltaban al poseedor del balón local, incomodando su salida, y obligándolos a jugar en largo para perder el cuero finalmente. Esas recuperaciones permitían al Celta coger desordenado al Wolverhampton Wanderers y atacar.
Se pudo apreciar como esa aceleración característica, siendo capaces de jugar a prácticamente un toque, apareció también en Inglaterra. En el día del Stuttgart, cuando mostraron una imagen similar a pesar del resultado, se vieron estos puntos. Es cierto que se ven muy beneficiados cuando el rival juega abierto y dejando huecos. Sin embargo, en la tarde de ayer, demostraron además repertorio en juego directo. Muchas ocasiones llegaron de esa forma, hasta el propio gol, al jugar sobre última línea ya sea desde la defensa o desde el mediocampo.
Mecanismos interiorizados
Que el Celta sea capaz de hacer todo lo mencionado con anterioridad es sinónimo de que está trabajado y prácticamente asumido por la plantilla. El rodaje ultimará esa perfección, a veces imposible, para que encuentren soluciones dentro y fuera de Balaídos. Con balón, a parte de ese juego alegre y agresivo, se ven también movimientos que lo benefician. Las apariciones desde atrás, como las de los carrileros, y los movimientos tanto del punta como de las mediapuntas generan esos huecos imprescindibles.
Ferrán Jutglà sigue siendo importante en este aspecto mientras no aparece Borja Iglesias en Afouteza. Incluso en defensa, no tanto ya la forma de defender si no la propia estructura. Con las pruebas que hace Giráldez variando el esquema, el equipo es capaz de reorganizarse en pocos segundos a esa línea de cinco atrás.
Últimas pruebas para Giráldez
La tarde del Molineux no iba a ser menos para seguir ensayando eses cambios de sistema. En este amistoso fue en la segunda parte cuando se iba cambiando de defensa de cuatro a defensa de cinco cuando se atacaba a cuando se replegaba.
En esa formación de 4-3-3 en ataque se vio algún jugador fuera de su lugar habitual, como Ristic probando como central por la derecha siendo zurdo. Jones, que ha llegado para quedarse, siguió alternando entre la posición de carrilero diestro y de extremo en esa misma banda. Y con ese trivote, Damián como escolta y Miguel Román junto a Sotelo por delante parece bastante definido.
Minutos para los que se han ganado un puesto
Esta preparación del nuevo «EuroCelta» deja varios nombres que prevén protagonismo. Miguel Román y Jones El-Abdellaoui, que estuvieron en dinámica del Fortuna el año pasado, parece que se quedarán en el primer equipo. Han pisado fuerte en su irrupción, tanto que Román será el quinto centrocampista de la plantilla gracias a su atrevimiento y presencia. Jones puede ser tanto el extremo para la zona diestra, que de hecho sigue buscando Marco Garcés, como el que ocupe el carril en esa misma banda.
De los que ya estaban, si las lesiones le respetan, Mihailo Ristic puede ser protagonista sobre todo como carrilero izquierdo. Incluso podría ocupar la zona de central zurdo para dar descanso a Marcos Alonso, que ya se ha visto la temporada pasada. Damián sigue creciendo después del bache personal y disputará sin duda ser el acompañante de Ilaix Moriba junto a Beltrán y a Sotelo.
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