El Celta de Vigo ha vuelto a probarse desde su último partido en el Coliseum, ya como equipo europeo pero con derrota. La falta de ritmo típico de las pretemporadas y los errores característicos han condenado a los de Giráldez a sucumbir ante los portugueses. Con los goles de Elisor y de Haas, el Famalicão se ha impuesto en la Ciudad Deportiva Afouteza por 0-2 ante los vigueses, que han ido de más a menos en el partido.
Mini-crónica del encuentro en Afouteza
El conjunto luso empezó dominando a los celestes, que se estrenaban con su segunda equipación, y fueron los autores de las primeros acercamientos. Radu se vio obligado a intervenir pasado el cuarto de hora. Tras la pausa para la hidratación, el Celta se sintió algo más cómodo y pudo avisar en dos ocasiones antes del gol. Un centro lateral desde la derecha fue minutos antes el aviso de la réplica que acabaría en gol. Sorriso centró desde la banda defendida por Carreira hacia Elisor, que se anticipó a un agresivo Yoel Lago, para después girarse y anotar el primero.
Después del descanso, el entrenador de O Porriño modificó por completo al equipo visto en los primeros 45 minutos. La cosa no mejoró en verdad y se vio más desorganizado a los gallegos. Un error evitable de Mingueza costó un penalti a los dos minutos de la reanudación y supuso la sentencia para un Celta que seguía verde. Con dos tantos abajo, los locales se volcaron al ataque pero con poca efectividad en el último tercio. De hecho, no volvieron a probar al guardameta visitante en la segunda parte. El balón lo mantuvo y lo supo gestionar mejor el Famalicão, que tuvo alguna oportunidad para agrandar su resultado.
«Reestreno amargo»: el análisis del Celta 0-2 Famalicão
El «EuroCelta» afronta su vuelta a competición europea de la misma forma que lo arrancó en 2016. El equipo del Toto Berizzo, por aquellos tiempos, también caía derrotado ante el CD Lugo por 1-2 en su primer amistoso. En la calurosa tarde de este martes en Mos, se vio al conjunto vigués con el tono característico de la vuelta al trabajo. No hubo mucho ritmo, aunque tampoco fue bajo, y no se acabó de concretar arriba las aproximaciones en campo rival.
Baja actividad ofensiva, el lastre del primer amistoso
La clave principal del partido ha pasado por el pobre nivel ofensivo mostrado por el Celta. Durante la primera parte probaron suerte Miguel Román e Iago Aspas desde fuera del área. Uno con una volea en un rechace a un saque de esquina y el otro para acabar una jugada colectiva. Pero la actividad en ataque del Celta, ambas tras la pausa para beber, se quedó en esa. Fue Jones el que aportó verticalidad desde el carril diestro buscando los espacios generados por el capitán celeste en la mitad inicial. En cambio, Williot Swedberg y Cervi no fueron quienes de crear desborde arriba después del descanso. Pablo Durán ni Hugo González tampoco fueron capaces de romper al espacio e irse en velocidad.
Giráldez echó en falta, y culpó en parte, no tener más efectivos en ataque para generar ese peligro característico en su equipo. Las salidas de Fer López y Alfon no se han cubierto por el momento. Son Juan Cruz, Zaragoza o Calatrava los nombres que se han puesto encima de la mesa para cubrir esas vacantes pero se sigue estancado en esas operaciones. También habló en la rueda de prensa post-partido de la necesidad del regreso de Borja Iglesias, prioridad «número uno» para el porriñés. En conclusión, rogó a la dirección deportiva del club que son necesarios «tres jugadores arriba» para no pecar de monotonía durante el año y perder competitividad.
Más errores que aciertos
Como es de esperar en una pretemporada, los fallos están a la orden del día. El Celta pecó en el último tercio sobre todo de esa poca efectividad, tal y como se comentó anteriormente. Fueron varios los errores en zonas próximas al área del Famalicão que propiciaron recuperaciones de los portugueses. Pases y regates fallidos fue lo más repetido en el verde de Afouteza, sobre todo en el segundo tiempo, por los pupilos de Claudio.
También hubo desconexiones momentáneas que costaron goles o casi lo hacen. Yoel Lago ya había sido avisado antes del gol con lo peligroso que era Elisor al intentar girarse. En el gol, no estuvo certero y se anticipó la referencia de los visitantes para controlar y darse la vuelta para marcar el primer tanto. Mingueza también se vio salpicado al cometer un penalti grosero nada más reanudarse el choque tras el descanso. Otro de los grandes fallos lo protagonizó Iván Villar, que perdió de vista un centro lateral y que acabó rebotando en el larguero.
Margen de mejora
Que sea el primer amistoso da la tranquilidad a los Giráldez para recomponerse. Además, se ha visto que ha probado con algunos jugadores en nuevas posiciones o tratando de buscar nuevos perfiles que encajen en el sistema del Celta. Fue el caso de Fran Beltrán, que actuó como tercer central por la zona derecha a falta de Manu Fernández. También pudo probar a Jones El-Abdellaoui, a Tincho Conde o a Hugo González, que son habituales con el filial céltico.
La pretemporada será larga e intensa, puesto que se prolongará hasta el 9 de agosto. Entremedias, serán seis partidos amistosos más. La característica de esta preparación será que habrá partidos de forma más continuada cada tres y cuatro días para amoldar el equipo a una temporada con tres competiciones. El Braga, rival del próximo sábado, Nacional, Stuttgart, Grasshopper, Vitória y Wolves son esos rivales del Celta para mejorar de cara al inicio de temporada.








