Tras varios meses de intenso trabajo en la sombra, Marc Bernal ha regresado con fuerza a la dinámica del primer equipo en esta pretemporada. El joven mediocentro está dejando muy buenas sensaciones en los primeros entrenamientos bajo las órdenes de Hansi Flick, quien junto a su cuerpo técnico valora muy positivamente su rendimiento. En el club hay optimismo, todos coinciden en que Bernal está en el camino de recuperar el nivel que, hace apenas un año, lo convirtió en una de las grandes promesas de La Masia.
Un ejemplo de superación
El próximo 27 de agosto se cumplirá un año exacto desde que Marc Bernal sufrió la dura lesión que cambió el rumbo de su prometedora carrera. Fue en la tercera jornada de LaLiga, en un partido ante el Rayo Vallecano, cuando el joven mediocentro azulgrana cayó lesionado de gravedad: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y afectación en el menisco externo, una lesión similar a la que también sufrió Gavi. Desde entonces, el canterano ha tenido que atravesar un largo y exigente proceso de recuperación, marcado por la paciencia, la constancia y momentos difíciles.
Ese esfuerzo, sin embargo, ha comenzado a dar sus frutos. A sus 1,92 metros de altura, Bernal ya era un jugador que imponía por su presencia física y su control del ritmo del juego. Pero durante estos meses de baja, ha aprovechado el tiempo al máximo en el gimnasio, centrándose en su desarrollo muscular. Los resultados son visibles: ha ganado potencia en tren superior e inferior, y su cuerpo presenta ahora una estructura mucho más definida y robusta. Aunque hace relativamente poco que ha vuelto a tocar balón con regularidad, su evolución física ha sido notable. Bernal llega a esta pretemporada con un perfil aún más completo y con la ambición intacta de consolidarse en el fútbol profesional.








